Un conjunto de organizaciones ambientales europeas ha enviado una carta conjunta a la Comisión Europea en la que exigen que tenga en cuenta las recomendaciones científicas que "se ignoraron descaradamente" para permitir la pesca eléctrica y pide que retire de forma inmediata "todas" las provisiones relacionadas con esta modalidad pesquera del Reglamento de Medidas Técnicas que será votado el 16 de enero en el Parlamento Europeo.

La pesca eléctrica consiste en equipar las enormes redes de pesca de arrastre con electrodos y, según estas ONG, al pasarlas por los fondos marinos, estas redes emiten golpes de corriente eléctrica al sedimento, causando convulsiones musculares en los organismos marinos y forzándolos a salir del sedimento para poder capturarlos más fácilmente en la red. Las ONG añaden en su misiva que esta modalidad de pesca es "muy perjudicial" también para los pequeños pescadores artesanales.

En diciembre de 2006, la Comisión Europea propuso conceder derogaciones que permitían a los estados Miembros practicar la pesca eléctrica, a pesar de la prohibición, de 1998, del uso de métodos destructivos de pesca, como la pesca con explosivos, veneno o con corriente eléctrica.