La Alianza Pesquera Europea (EUFA, en inglés, formada por la industria de nueve países) y la Xunta organizaron ayer una jornada en la capital gallega para analizar los riesgos del Brexit en la pesca, que dio como resultado la firma de la declaración de Santiago. El pacto rubricado servirá para defender ante la Unión Europea la importancia de las regiones con alta dependencia de este sector y, según pudo saber este periódico, el documento será entregado con todas las adhesiones al negociador europeo, el francés Michel Barnier, para que la pesca no quede relegada a moneda de cambio.

En total, más de sesenta representantes de comunidades costeras de los estados miembro firmaron el documento tras una iniciativa surgida en la localidad de Urk, en Holanda. La idea es que a lo largo de las semanas más regiones y comunidades se sumen a la declaración, de tal forma que antes de fin de año (si es posible) sea entregado a Barnier. "Ha quedado demostrado que nuestra industria es, ante todo, personas. Y un Brexit duro pondría en riesgo el medio de vida de miles de personas en toda Europa", explicó el presidente de la EUFA, Gerard Van Balsfoort.

La declaración firmada ayer insta a que "la pesca sea una prioridad en las negociaciones" y "para salvaguardar el futuro económico y social de las comunidades pesqueras y costeras europeas". Según indican, "durante siglos" estas regiones compartieron "recursos y zonas de pesca" con sus "colegas británicos", de ahí que pidan que se respete "el principio de reciprocidad en las relaciones comerciales", de tal forma que "el acceso a los mercados europeos de productos pesqueros británicos esté condicionado al acceso a los caladeros de nuestras flotas".

"Esto es lo que hemos defendiendo siempre", explica Iván López, representante sobre el Brexit a nivel europeo de la Confederación Española de Pesca (Cepesca), que recuerda que "más de un año después no se ha resuelto ni una sola incertidumbre" y que "sustituir la pesca es estas comunidades es muy difícil o imposible".

La firma

En la reunión celebrada en la Cidade da Cultura, comunidades de países miembro de la EUFA (formada por España, Alemania, Bélgica, Dinamarca, Francia, Irlanda, Países Bajos, Polonia y Suecia) firmaron la declaración de Santiago junto al secretario general de Pesca, Alberto López-Asenjo, y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo (además de la conselleira de Mar, Rosa Quintana). Precisamente este último recordó que la pesca "tiene que ser una prioridad" y que de darse un Brexit duro "también se vería seriamente perjudicada la pesca británica".

Mientras, un concejal de la localidad impulsora del acuerdo, Geert Post, calificó de "histórico" el texto consensuado y apuntó que los negociadores "tienen que saber" cuál es la "posición común" de estos países.