El puerto de la localidad lucense de Burela registró en los dos primeros meses de costera del bonito un 22% más de descargas que en el mismo periodo de 2013, un total de 1.141 toneladas. La campaña del año pasado -con una duración de cinco meses, de junio a octubre- se cerró en la localidad lucense con tan solo 662 toneladas más que las desembarcadas en estos dos primeros meses de 2014.

El presidente de Armadores de Burela (ABSA), Miguel Neira, calificó de "muy bueno" el dato y explicó que la actividad generó 4.095.000 euros frente a los 3.513.000 del año pasado, un 16,56% más. "Mirando atrás, estamos ante una de las mejores costeras de los últimos años y aún quedan los meses de agosto, septiembre y octubre", subrayó.

El precio medio del kilo de esta especie alcanzó los 3,60 euros, una cifra 19 céntimos inferior a la del año pasado en las mismas fechas. "El precio también lo podemos considerar positivo, teniendo en cuenta el incremento de las capturas y los kilos comercializados en la lonja de Burela", declaró Neira. El presidente de los armadores advirtió, sin embargo, de que en la última semana y media las capturas de esta especie se redujeron. "Todo puede cambiar", sentenció.

El puerto burelense concentra el 70% de las ventas de esta especie en la comunidad gallega. En lo que va de año se descargaron más de dos millones de kilos de bonito, con una facturación superior a los ocho millones de euros.

La dársena de Burela recibió, en los últimos 10 años, 20 millones de kilos de bonito, que supusieron unas ventas cercanas a los 70 millones de euros.

La conselleira de Medio Rural e do Mar, Rosa Quintana, destacó la vinculación "sumamente fructífera" de esta localidad lucense con el bonito durante la celebración el pasado fin de semana de la XXX Festa do Bonito.

"El bonito fue capaz de dar impulso a esta villa y a su entorno. En los años 50 y 60 Burela despegó de la dura posguerra y ya en los años 80 dio un gran avance pesquero gracias a la apuesta por la flota de Gran Sol", declaró Quintana.

La costera del bonito comenzó a finales de primavera cuando un centenar de buques gallegos partieron, entre mayo y junio, hacia aguas cercanas a las Azores en busca del preciado túnido. La pesca se centra, ahora en verano, en aguas del Cantábrico y del golfo de Bizkaia. Algunos buques partirán, en estos últimos meses, hacia a Irlanda.