Ayudas a la reforma y escasez de suelo hunden a la mitad los edificios en venta

Casi no hay suelo disponible para construir vivienda a la espera de que se apruebe definitivamente el nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), que traerá bajo el brazo la disposición de terrenos para más de 50.000 pisos y casas, coyuntura que favorece la compraventa de edificios completos, también beneficiada por las ayudas europeas para la rehabilitación, el impulso turístico y la creciente demanda de arrendamiento de larga estancia en la ciudad más poblada de Galicia. En Vigo, hay en torno a 90 bloques que buscan nuevos dueños, la mitad que hace un año aproximadamente: en el último ejercicio, se han dinamizado este tipo de operaciones tras crecer la oferta.

Los edificios en venta son de todo tipo: desde hoteles ofertados por millones de euros a bloques de dos alturas por 100.000 o 150.000 euros. Algunos están en estado ruinoso o sin finalizar; en otros, vive gente en alquiler. Y están repartidos por la geografía municipal: Coia, Teis, centro, Casco Vello, Fátima, Travesía, Hispanidad, Lavadores o Coruxo. El precio medio del metro cuadrado de los anunciados asciende a 1.260 euros, según la información facilitada por el portal web Idealista, 90 euros menos que hace un año. Una parte de estas propiedades pertenecen a la banca, fondos de inversión y la Sareb (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria, también conocida como banco malo).

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El precio medio del metro cuadrado de los ofertados asciende a 1.260 euros, según la información facilitada por el portal web Idealista, 90 euros menos que hace un año. Algunos anuncios: 800.000 euros por un edificio en el entorno de Camelias con ocho viviendas de tres y cuatro dormitorios, 400.000 euros por otro en As Travesas con planta baja y cuatro pisos de 105 metros cuadrados, 175.000 euros por un bloque de cuatro plantas cerca del mercado de O Calvario o 750.000 euros por un edificio residencial en construcción con obra ejecutada hasta un 24% situado en el barrio de Freixeiro.

El presidente de la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein) y la Asociación de Empresas Inmobiliarias de Vigo (Asemi), Benito Iglesias, reclama a las instituciones públicas la compra de estas propiedades para crear un parque público que facilite el acceso a una vivienda, un derecho constitucional en peligro en la ciudad olívica debido a los elevados precios tanto de los pisos y casas en alquiler como en venta. “El principal objetivo pasa por mejorar la calidad de los edificios, sobre todo, en cuanto a su calificación energética y su consumo de energía”, anota.

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Destaca que la rehabilitación y reforma del parque arquitectónico, sea cual sea su estado y ubicación, “es lo mejor de lo mejor que le puede suceder a una ciudad”, puesto que contribuye a la revitalización de ámbitos y la recuperación patrimonial. “Oporto es un gran ejemplo. Las administraciones deben fijarse en cómo se está haciendo este proceso allí y tomar nota para replicarlo”, continúa

Ante la falta de suelo en condiciones para construir, la compra de edificios es la salida que encuentran tanto pequeños inversores como grupos para apostar por la vivienda en Vigo, un valor refugio. De los casi 600 terrenos en venta en la ciudad, aproximadamente, unos 200 son urbanizables –una gran parte está ubicados en las parroquias–. Los precios: desde cerca de 9 millones de euros una parcela de 32.000 metros cuadrados en Bembrive, próxima al parque comercial del Meixueiro, hasta 28.000 euros por una finca de más de 330 metros cuadrados en Lavadores.

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