El goteo de reincorporaciones a sus puestos de trabajo en los últimos días y la instancia remitida por cuatro sindicatos a la Xunta para retomar las negociaciones podría evidenciar un final próximo para la huelga de funcionarios. Pero la conclusión del paro no implica una vuelta inmediata a la normalidad. En la Oficina de Registro y Reparto siguen más de un millar de escritos civiles sin repartir a sus respectivos juzgados y esta situación no se equilibrará hasta verano.

Y es que a pesar de que el juez decano vigués Germán Serrano dictase el miércoles una orden ordenando a este servicio repartir las demandas que permanecen bloqueadas, ayer solo medio centenar de ellas fueron elevadas a sus salas. Fuentes consultadas estiman que no será hasta el mes de julio cuando se hayan repartido la totalidad de estos procedimientos.

La bolsa de casos que se formó tras tres meses de huelga es muy complicada de deshacer y más teniendo en cuenta que cada día continúan entrando nuevos asuntos y no solo de la jurisdicción civil, sino también penales o sociales, de violencia o contencioso-administrativo.

Aunque el caso sea elevado a su correspondiente juzgado, esto no implica que empiece su tramitación. A pesar de sumar 85 días de huelga, hay un buen número de tribunales o servicios como el Registro Civil donde solo se tramita lo urgente o en plazo. Ejemplifican esta situación las dos salas que dirimen los pleitos contra la Administración, donde siguen sin celebrar un juicio desde el pasado 7 de febrero. Y no hay previsión para ello.

Sin embargo, la ruptura sindical evidenciada en una bronca votación el pasado viernes ha pasado tanta factura a esta huelga judicial que ayer se contabilizó el seguimiento más bajo de este paro situándose en el 47%, que tras casi tres meses sigue siendo una cifra considerablemente elevada, tal y como la valoraban ayer varios vocales sindicalistas.

A pesar de que cada vez son más los trabajadores que ocupan sus oficinas, la celebración de juicios sufrirá grandes retrasos. Y es que muchas salas optaron por no señalar los casos que recibían al desconocer el tiempo de duración del paro y para evitar nuevas suspensiones. Dos tribunales llegaron a suspender en estos meses de paro vistas orales hasta en tres ocasiones.