Un total de 42 jueces y fiscales de Vigo -de los cerca de 70 con los que cuenta el partido judicial- volvieron a concentrarse ayer dentro del calendario de movilizaciones acordado por las principales asociaciones profesionales en las que demandan una justicia "de calidad y digna". Si bien sus reivindicaciones volvieron a centrarse en las previamente planteadas -más plazas en sus carreras judiciales, la fijación de cargas de trabajo razonables, derogar los plazos en las instrucciones o una reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial en lo que se refiere al CGPJ-, los magistrados y representantes del Ministerio Fiscal pidieron además "el cese inmediato del Ministro de Justicia" por poner en duda y atacar a la independencia judicial tras sus palabras sobre uno de los jueces que emitió la sentencia de "La Manada".

Así, la fiscal jefe Susana García-Baquero mostró su "indignación" a raíz de sus declaraciones e hizo hincapié en "que el sistema de recursos garantiza la posibilidad de que una causa pueda ser revisada por otros tribunales superiores". "Con sus declaraciones, el ministro está sacando un rédito político. Tenía que haber sido tajante en defensa del juez y del Poder Judicial y no presionar en su contra", sostiene la fiscal jefe del área de Vigo. Sus palabras fueron secundadas por el juez decano Germán Serrano. "Nosotros no hacemos las leyes, solo las aplicamos", apuntó.