Como reza el dicho "nadie es profeta en su tierra"; a las empresas les pasa igual. Grupo Copo y Viza Automoción, los dos mayores fabricantes de componentes de capital vigués, con una facturación conjunta que sobrepasa los 300 millones de euros y cerca de dos mil trabajadores en plantilla, concentran el grueso de su crecimiento fuera del país, consolidándose como el mejor ejemplo de internacionalización del sector.

La historia de ambos proveedores es muy similar. Copo y Viza nacieron al amparo de las necesidades de una industria de automoción de Vigo que dependía exclusivamente de la factoría de Balaídos del Grupo PSA. Pero con el paso de los años han ido expandiendo su actividad, lista de clientes y mercados, hasta el punto de tener presencia en Portugal, Marruecos, República Checa, Eslovaquia, Cuba y Brasil. Y es precisamente fuera de España donde está el grueso de su crecimiento actual.

En el caso de Viza, especialista en la fabricación de armaduras de asientos (las estructuras metálicas que soportan los asientos y las banquetas traseras de los automóviles), su crecimiento ha sido continuo desde 2013. El año pasado, el grupo, de capital íntegramente vigués, aumentó sus ventas consolidadas hasta los 124 millones de euros, con más de 1.100 trabajadores repartidos entre sus plantas de Porriño, Marruecos, República Checa y México. Su crecimiento no procede tanto de la planta gallega, que sí está fabricando armaduras de asientos para las nuevas furgonetas K9 de PSA pero ha perdido el proyecto del todocamino V20 (antes P24), sino de Marruecos y México, donde acaba de abrir nuevas instalaciones para proveer a Renault (Dacia) y Volkswagen, y de Pilsen.

Para 2018, según lo presupuestado por la compañía que pilota Antonio Vega, Viza espera unas ventas consolidadas de unos 135 millones de euros.

Grupo Copo también atraviesa un buen momento, gracias principalmente al negocio exterior. El grupo que dirige José Antonio Rodríguez Estévez superó con éxito la crisis de 2012 con una apuesta firme por la I+D -es uno de los pocos fabricantes de componentes gallegos con su propio centro tecnológico-. El año pasado, Copo registró unas ventas agregadas de 213 millones de euros (se incluye el negocio de sociedades compartidas), y consolidadas de 154 millones, según fuentes de la compañía. Con Viza y Copo, otras empresas viguesas como Aludec, Izmar o Marsan facturan cada vez más fuera de España, reduciendo así su dependencia de PSA.