La vida cambiará -y mucho- para el personal de la planta de asientos de Faurecia en Valladares a la vuelta de las vacaciones de verano. La fábrica, que en estos últimos meses ha tenido que trabajar al máximo de su capacidad para dar servicio al centro de Balaídos de PSA, sufrirá a partir de agosto una brusca caída de producción (60%) tras perder el contrato de los asientos de las nuevas furgonetas K9, lo que obligó a empresa y trabajadores a negociar un expediente de regulación de empleo temporal (ERTE) rotativo de dos años para aguantar hasta la llegada del futuro todocamino que también se fabricará en Vigo, el V20. Ahora Faurecia pone sobre la mesa otra alternativa para sortear su particular valle del desierto: el traslado temporal de trabajadores a otras plantas del grupo francés fuera de Galicia y España hasta que vuelva el trabajo a Vigo.

La propuesta ha cogido por sorpresa a los propios trabajadores y sindicatos. Hace un mes, aproximadamente, Faurecia lanzaba su primera oferta de traslado para personal de mano de obra directa (operarios). No hay trabajo en Vigo (el centro se quedará solo con dos turnos de producción para los asientos delanteros del monovolumen C4 Picasso y el lote completo de los sedanes C-Elysée y 301, tras el fin de serie de los actuales Berlingo y Partner, que sostienen el 60% de la fabricación de Valladares y el 100% del turno de noche), pero sí en otras fábricas de la multinacional automovilística francesa fuera de Galicia y de España. El traslado sería de entre año y medio y dos años, hasta que se consolide el lanzamiento del todocamino Peugeot V20 (antes P24), proyecto que sí ganó Faurecia Asientos de Galicia.

Esta semana, el centro vigués repetía la oferta, aunque en esta ocasión para perfiles técnicos y de gestión. Fuentes consultadas indicaron que el grupo no ha concretado qué volumen de trabajadores pueden optar a este traslado, una opción que en la comarca ya exploraron otros fabricantes de componentes como Gestamp. Con independencia de esta vía, el ERTE, que será rotativo, comenzará a aplicarse cuando dejen de fabricarse los asientos de los actuales Berlingo y Partner, y afectará a la totalidad de la plantilla de Vigo (más de 370 personas).