La huelga de empleados de Ryanair está poniendo en serios aprietos a los principales aeropuertos de Portugal, caso del Sá Carneiro de Oporto. La aerolínea irlandesa confirmó ayer la cancelación de un total de once de los 17 vuelos previstos desde y hacia Portugal por la tercera jornada de huelga de sus trabajadores lusos, que finalmente consiguieron una promesa del gobierno de su país de investigar sus denuncias.

Los inspectores de la Autoridad Estatal de Condiciones Laborales han supervisado la huelga en los aeropuertos de Lisboa, Oporto y Faro, según declaró el ministro de Trabajo, José de Viera da Silva en un comité parlamentario. "Si alguno de los derechos, no solo el derecho de huelga, se ha visto comprometido, se debe llevar a cabo una investigación caso por caso para aplicar el Tratado de Roma", explicó el ministro luso. "La Autoridad Estatal de Condiciones Laborales garantizará con todos los medios a su disposición", agregó.

El Sindicato Nacional de Personal de Vuelo de Aviación Civil portugués (SNPVAC) aseguró un seguimiento de la huelga del 90% entre los 330 trabajadores lusos. "No queremos hacer más huelgas, lo que queremos es cambiar la situación en la que se pisotean nuestros derechos", apuntó el director del sindicato, Fernando Gandra.

Asimismo, Gandra detalló que los representantes de los sindicatos de tripulantes de cabina de España, Italia y Alemania se encontraban en Portugal para brindar apoyo y discutir una huelga europea conjunta en Ryanair. Por su parte, Ryanair afirmó que la mayoría de sus empleados "trabajan con normalidad" y que solo una parte de los vuelos de la mañana de ayer fueron cancelados, si bien prevén operar con normalidad el resto del día.