Una vez en órbita, el Lume 1 recibirá las alertas de los sensores infrarrojos en tierra que desarrollan los investigadores del grupo CIMA y enviará esta información a la estación del campus. Los datos se remitirán desde Vigo al centro de Toulouse, que enviará drones a la zona. Estos vehículos, en los que trabaja Oporto, registrarán más información e imágenes para poder localizar los incendios y elaborar modelos de predicción sobre su avance.

Los responsables del proyecto ya han mantenido reuniones con el 112 y el Consorcio de Bombeiros do Deza e Tabeirós para conocer sus experiencias y opiniones como futuros usuarios. A finales del año pasado, los investigadores lusos realizaron los primeros test de vuelo y el próximo mes de junio tendrá lugar la primera demostración con los drones y los sensores. Seguramente colaborarán los bomberos del Deza y la zona está por definir: "Nos gustaría que fuese cercana a Vigo o a la frontera con Portugal".