Se conocieron a través de la red social Badoo. Él, en su perfil, se presentaba como Anxo, un joven de 26 años que vivía en Arteixo y trabajaba en Inditex. Así contactó con una mujer a la que engatusó y con la que tuvo un noviazgo, siempre por medios telemáticos y telefónicos. Le contó que era huérfano, que sufría una extraña epilepsia y que la medicación, que le traían de EE UU, le costaba 6.000 euros al mes. Con el paso del tiempo le dijo también que lo habían echado de su trabajo e, incluso, que vivía en la calle.

En realidad, todo era un enrevesado ardid para engañar y estafar a la mujer. Y durante mucho tiempo le dio resultado, ya que, poco a poco, logró que ella, aún sin llegar nunca a verlo personalmente, le ingresase cantidades que sumaron en total 53.000 euros. Cuando ella cayó en que estaba siendo estafada y no le dio más dinero, él la amenazó telefónicamente. "Te voy a arruinar la vida", le dijo.

El caso llega ahora a juicio. Estaba previsto ayer en la Audiencia viguesa, pero se suspendió por la huelga de funcionarios. La Fiscalía pide 4 años de cárcel, multa y que indemnice a la víctima.