En las calles de Vigo suenan acentos de la Mariña lucense, Costa da Morte, Terra Chá... En la ciudad viven algo más de 36.500 vecinos que nacieron en otras provincias gallegas, lo que convierte a Vigo en la urbe que atrae a más personas de otros puntos de la autonomía. Solo se le acerca A Coruña, con un millar y medio menos de residentes que vinieron al mundo fuera de las fronteras de la provincia herculina pero dentro de las gallegas. Ourensanos, coruñeses y lugueses representan el 12% del padrón olívico, un porcentaje que supera al del resto de grandes urbes. En Pontevedra u Ourense, por ejemplo, apenas alcanzan el 8%.

A pesar de esos datos, los vecinos de Vigo nacidos en A Coruña, Ourense o Lugo suman su número más bajo desde hace años. Los 36.500 que contabilizó el INE en 2017 son casi 300 menos que el año anterior, un ligero descenso que contrasta con el repunte general de población: entre 2016 y 2017 Vigo ganó habitantes hasta situar su padrón -según el INE- en 293.000.

Vigo es también la urbe que acoge a más inmigrantes nacidos en otros países. El año pasado superaban las 29.800 personas, medio millar más que un año antes. Según los datos que maneja el observatorio estadístico, la mayor parte procede de diferentes países del continente. Los inmigrantes llegados de otros puntos de Europa suponen el 40% del total de foráneos y cerca del 35% tienen nacionalidades de la propia UE. La más numerosa es de lejos la lusa -que ostentan 1.700 vecinos- seguida de la rumana, con algo más de un millar de vecinos. Los oriundos de América superan las 5.500 personas y los africanos suman más de 1.400.

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Las tablas del INE demuestran que Vigo es una ciudad acogedora, donde los vecinos nacidos en otros puntos de Galicia tienen un peso importante. A pesar de esa realidad, los vigueses de cuna son de lejos los más numerosos. Casi seis de cada diez residentes en la ciudad nacieron en el propio municipio, una proporción que supera a la de la mayoría de principales ciudades de Galicia. En A Coruña, por ejemplo, las personas que llegaron al mundo en la propia urbe herculina representan el 48%; en Pontevedra, los oriundos suponen el 57% y en Santiago, el 53%. La única urbe que supera el porcentaje local es Ferrol, donde el INE contabiliza 41.400 vecinos nacidos en el propio municipio, lo que supone algo más del 61% del padrón.

En Vigo residen 33.000 personas nacidas en otros municipios de Pontevedra, el 11%. Con 53.000, A Coruña alcanza un dato mayor. Esa diferencia puede explicase por el precio de la vivienda en Vigo, lo que disuade a vecinos de la comarca a instalarse en la ciudad. A Coruña también contaba en 2017 más vecinos de otras autonomías.