Los operarios de Iluminaciones Ximénez iniciaron ayer el desmontaje de la inmensa bola de luces que este año se convirtió en la estrella de la Navidad de Vigo. Con sus 12 metros de diámetro y 14 de altura, los trabajadores tardaron varias horas en retirarla ayudados de una grúa y con el perímetro vallado para evitar accidentes. Debido a la extensión del alumbrado de este año, la empresa aún tardará varios días en retirar todas las luces del municipio.