Los vigueses cierran el año con mayor poder adquisitivo y una subida tanto en el número de asalariados como en los ingresos del trabajo que perciben. De forma global, la situación económica del municipio ha mejorado en los últimos doce meses y eso ha permitido que el volumen de familias en peor situación y que dependen en exclusiva de prestaciones sociales o el subsidio por desempleo se recorte en más de cinco mil. Al cierre de 2015 eran 36.539 los hogares de la ciudad sin ingresos procedentes del trabajo, cifra que ha descendido hasta los 30.786.

Porcentualmente, se encuentran en esta precaria situación un 27,90% de los hogares de la ciudad, según los últimos datos del Instituto Galego de Estadística, quien no obstante destaca la buena evolución de Vigo al romper con la tendencia de los últimos años y reducir en casi cuatro puntos el volumen de casas en las que ninguno de sus miembros trabajan. El dato mejora, pero aún así se queda lejos del 19,91% logrado en 2008 antes justo del estallido de la burbuja inmobiliaria y la grave crisis del empleo en la industria y el comercio local que ahora empieza a remontarse.

Entre las ciudades gallegas, Ferrol se mantiene en última posición con un 39% de su población sin ningún salario, seguido por el 31,46% de Ourense. Ambas ciudades han visto empeorar sus estadísticas en este último año al igual que sucede en Santiago de Compostela. En la capital gallega las familias sin fondos procedentes del trabajo aumentaron en los últimos doce meses del 23 al 25% mientras mejoraba la situación en Vigo y también en A Coruña y Pontevedra. En esta última ciudad lo hizo de forma muy marcada al finalizar 2015 con un tercio de las familias en esta tesitura y sin embargo un año después el porcentaje cae hasta el 22,59%.