El acuerdo entre la Xunta de Galicia y el Concello de Vigo para ejecutar por el trámite de emergencia el trasvase de agua desde el río Verdugo hasta la red de abastecimiento del embalse de Eiras para garantizar el suministro de agua en épocas de sequía a la ciudad y al resto de municipios del área que se surten de esta presa suma un condicionante por parte de la administración autonómica: que haya consenso entre los alcaldes. Así lo pidió ayer la Consellería de Medio Ambiente tras la reunión que mantuvo en Santiago el director de Augas de Galicia, Roberto Rodríguez, con representantes de los ayuntamientos implicados, entre ellos el alcalde de Ponte Caldelas, Andrés Díaz (PSOE), contrario a esta obra. "La Xunta apela al entendimiento y a la colaboración entre los concellos que se abastecen del sistema de Vigo para avanzar en el refuerzo del sistema de abastecimiento de la comarca y acuerden una postura en esta materia", pidió tras la citada reunión.

Ante estas diferencias, Augas de Galicia anunció que convocará otro encuentro para la segunda semana de enero. En cualquier caso, y pese a esta llamada a acercar posturas, el director del ente autonómico garantizó que el Gobierno gallego mantiene el compromiso de ejecutar el trasvase. "Es un compromiso que la Xunta mantiene, así como cofinanciarlo en un 20%. Pero es cierto que en las últimas semanas generó una importante conflictividad y consideramos oportuno reiterar nuestro compromiso en esa posible solución tal y como se planteó, pero que evidentemente lo que queremos es que sea una obra que salga del consenso de todos los concellos implicados", matizó tras la reunión. Además, culpó directamente al Concello del problema por la sequía al asegurar que en Vigo no se trataba de un problema de "cantidad" de agua "sino de calidad", ya que -dijo- Eiras estaba al 40%. Por ello, reclamó al gobierno local que haga "un esfuerzo por mejorar la garantía de la potabilización".

En la reunión participó el concejal de Fomento, David Regades, en representación de Vigo, y el Concello emitió un comunicado para, como ya había hecho el alcalde por la mañana, pedir "celeridad" a la Consellería de Medio Ambiente. "Urgimos a la Xunta a resolver el problema del agua. Le apremiamos a que apruebe lo antes posible esta actuación y cumpla con su obligación. Cualquier atraso significaría un incumplimiento de sus obligaciones ante una propuesta realizada por el ente autonómico", avisan.

De hecho, el Concello dio ayer un nuevo paso y cumplió con el compromiso adquirido con la Xunta de financiar el 80% de este trasvase al dar luz verde al convenio de colaboración mediante el que la actuación se costeará con 4,8 millones de las arcas municipales y con otros 1,2 de las autonómicas. "El trasvase es imprescindible y prioritario y no puede atrasarse ni un solo día", remarcó Caballero. El regidor olívico recordó además que ésta es una solución provisional. "También hay que hacer la definitiva. Y el Gobierno de Galicia tendrá que pagarla porque es su obligación", dijo.

Sobre el trasvase de Eiras al Verdugo, Caballero incidió en que Vigo pagará el 80% de la obra cuando -aseguró- es la Xunta quien "está obligada". Pero alcalde no quiso entrar en esta polémica. "No le voy a dar a la Xunta ni un solo argumento para que deje de hacerla", remarcó.

Por lo pronto, y según pidió ayer Augas de Galicia, los Ayuntamientos (Vigo, Redondela, Soutomaior, Porriño, Mos, Salceda, Moaña, Cangas, Nigrán, Baiona y Ponte Caldelas) tendrá que acercar posturas. Para ello, el director Roberto Rodríguez se ofreció a colaborar y se brindó como mediador entre las administraciones locales para llevar adelante la obra de refuerzo del abastecimiento de Vigo "sin conflicto político y social".

Ponte Caldelas

Uno de los principales opositores a este trasvase, el alcalde de Ponte Caldelas, Andrés Díaz, aseguró haber salido "moderadamente satisfecho" de la citada reunión. Y es que según su visión, Augas de Galicia habría reconocido que el trasvase del río Verdugo no es una obra de emergencia. "Aún no lo admite públicamente, pero da toda la sensación de que la ocurrencia de hacer esta salvajada mediomabiental de meter 7 kilómetros de tubos por emergencia se acabó, porque ya empezaron a hablar de la necesidad de un consenso entre todas las partes", dijo. "Estamos delante de una obra de planificación hidrológica ordinaria, por lo que no se puede andar con prisas y a golpe de ocurrencias", agregó defendiendo que se realicen antes estudios de alternativas, de impacto en el río Verdugo y en los bancos marisqueros.

Las declaraciones del alcalde de Ponte Caldelas se producen en la misma semana en la que el de Vigo, Abel Caballero, le exigió que acepte el trasvase o que dimita de su cargo en el PSdeG. Insistió además ayer en que la obra "no producirá ningún daño medioambiental".