El colapso del Juzgado de Violencia aplaza hasta abril la vista de divorcio de Fominaya

"Llevo tres años esperando el juicio de divorcio", manifestó, y "no me parece normal que encima de estar en el Juzgado de Violencia de Género y ser una maltratada, se atrase más la vista", lamentó. Al parecer se ofrecieron otras fechas anteriores, incluso la próxima semana, si bien finalmente se pospuso hasta abril por problemas de agenda de su letrada. A la salida, Fominaya expuso que su marido fue condenado "en sentencia firme con reconocimiento de causa por intento de estrangulamiento por lo que cumplió condena y alejamiento, pero ahora parece que ya no es un maltratador para el juzgado".

En los pasillos del Juzgado de Violencia Silvia Fominaya estaba acompañada de su abogada y varias amigas, madres de compañeros del colegio de sus hijos, a las que dio las gracias por acompañarla. "Hay veces que quizá aquí en Vigo, cuando se tiene mucho dinero, como el contrario, pues se consiguen muchas cosas. Especialmente la gente que es poderosa como mi ex".

Fominaya anima a todas las mujeres maltratadas a denunciar, aunque avisa de que "verdaderamente es un calvario". Así, explica que "una vez que tú denuncias, una vez que hay sentencia firme, el maltratador no es considerado ya como tal, pero tú sigues siendo una víctima". En este sentido expuso que "no percibo una pensión compensatoria, vivo fuera de Madrid, de mi provincia. La televisión no está aquí. No puedo desplazarme. Mis hijos tienen que seguir en el colegio aquí, porque no los puedo sacar y cobro una pensión provisional más baja que lo que cuesta el colegio de mis hijos al mes. Te dan ganas de llorar", apostilla.

No obstante indica que "tienes que seguir adelante, buscarte la vida, hacer trabajos como puedes, pedir favores como las mamás que me han acompañado hoy aquí a declarar a favor mío y llegar a fin de mes". La actriz, a la pregunta de si da el perfil de una mujer maltratada, responde rápida: "Al ser una mujer conocida yo tendría que ir llorando por las esquinas, no reírme ni salir con mis amigas. Si te duchas, te arreglas y te ríes, ya no das el perfil de víctima y casi te ponen como si fueras una aprovechada".

Fominaya relata que solicitó al Imelga una valoración psicológica sobre sus niños. "Mis hijos dijeron una serie de cosas, pero cuando tú dices que el dinero no te llega para vivir al ritmo de vida que estabas, el Imelga considera que lo que quieres es sacar el dinero a tu marido. No quiero nada para mi, pero quiero que mis hijos vivan al ritmo que vivían. Su padre tiene dinero y tres empresas", afirma.

La actriz, que llegaba al juicio con la documentación de sus contratos laborales y sus ingresos hasta que dejó todo para casarse con su marido y residir en Tomiño, explicó que "mis contratos laborales hasta 2005 indican que yo tenía un trabajo maravilloso y lo dejé todo por mis hijos. Luego mi marido, por celos, no me dejó trabajar y ahora ¿quién me lo compensa?, el juzgado desde luego no".

Fominaya, a quien se vinculó sentimentalmente tras su separación con el cocinero Sergi Arola, con quien ha montado un local en A Coruña, debutó con solo 7 años en el teatro Monumental de Madrid con Blancanieves. Después participó en series como "Al salir de clase" o "El Comisario", presentó programas como Club Megatrix y colaboró en Crónicas Marcianas. Embarazada de siete meses posó para la revista Interviú.

Tampoco eludió delante de los juzgados preguntas sobre el reciente robo en la vivienda familiar que ocupa en Tomiño y que denunció ante la Guardia Civil. "Es una casa grande, de muchos metros cuadrados. Entraron por una ventana y subieron directamente a la caja fuerte. Dentro solo hay papeles. No se quien robó, pero no dieron vueltas por la casa y curisomente ha habido varios robos más", concluyó.