No había consenso ayer en la comunidad portuaria a la hora de clasificar al misterioso buque que arribó a la estación marítima procedente de un astillero en Croacia. "Es un sísmico", decían unos. "Es un megayate", apuntaban otros. Ni la consignataria, ni la armadora del remolcador que lo trajo ni el propio Puerto ofrecieron información respecto al buque, con una curiosa proa invertida que recuerda a los supplies que prestan servicios de apoyo y rescate a las plataformas de petróleo y gas o a los buques de exploración sísmica que se utilizan para detectar bolsas de crudo y gas en el subsuelo oceánico.

Fuentes consultadas por FARO se limitaban a señalan que el buque procede de un astillero croata, que no tiene el sistema de propulsión instalado, y que previa escala en Vigo se dirige a una factoría naval en Noruega para su remate. Las mismas fuentes apuntan a que es un híbrido: un buque offshore adaptado a megayate para realizar cruceros de exploración.