Hoy se sientan en el banquillo de la Audiencia viguesa los dos jóvenes brasileños acusados de la brutal agresión que sufrió hace casi un año el párroco de Santa Rita en su iglesia. Sin embargo, la paliza que recibió Don Antonio le impedirán asistir y comparecer en el juicio contra sus presuntos asaltantes. Tras ser examinado por forenses, fuentes próximas al caso informaban ayer que el párroco -que se encuentra ingresado en el Hospital Meixoeiro tras sufrir un derrame cerebral y permanecer varios meses en coma inducido- no se encontraba ni "física" ni "mentalmente" en condiciones para testificar ante los magistrados.

Esta circunstancia no influirá a la hora de emitir una sentencia condenatoria o absolutoria a los acusados, ya que las declaraciones de Don Antonio tanto en sede policial como en instrucción cuentan con total validez de cara a la vista oral que se celebra esta mañana en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial.