Si bien el número de casos que reciben los juzgados de Vigo ha caído de forma exponencial desde el último lustro, las reformas penales -en especial, la desjudicialización de las faltas y la no incoación de diligencias judiciales para aquellos delitos o atestados policiales que carezcan de autor reconocido- han provocado que los pleitos registrados en el 2016 sumen la mitad de los ingresados en 2009, pasando de 102.613 a 53.575 en el anterior ejercicio. Sin embargo esta entrada de asuntos no son los únicos con los que tienen que lidiar las diferentes salas de la calle Lalín, y es que estos tribunales cuentan además con 12.067 causas pendientes del año anterior para ser tramitadas en la actualidad. Aunque la cifra semeja ser voluminosa (el 20% de los pleitos tramitados se corresponden a causas sin resolver de otros años), lo cierto es que son menos que las registradas en ejercicios anteriores, cuando esta cifra sobrepasaba los 13.000 casos.
Los datos se extraen de la Memoria del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia del año 2016, hecha pública ayer. Además de dar cuenta de la situación estadística de cada órgano, la memoria hace hincapié en las necesidades del partido judicial vigués. En especial el TSXG centra su atención en las "necesidades" de las secciones desplazadas de la Audiencia Provincial de Pontevedra, la Sección Quinta (asuntos penales) y la Sección Sexta (causas civiles), que "encuentran dificultades para realizar su trabajo ordinario".
Y es que esta sala civil de la Audiencia viguesa es la tercera con más carga de trabajo, solo por detrás de las Secciones Primera y Tercera de Pontevedra, con 1.189 y 995 respectivamente, frente a las 975 de la Sección Sexta. Por la contra, el área viguesa mantiene su hegemonía en la provincial al multiplicar por cuatro la actividad judicial con respecto a la capital de la provincia del Lérez en varias jurisdicciones. Las salas de Primera Instancia del partido judicial vigués ingresaron 10.325 asuntos -sin contar los pleitos de Familia- frente a los 2.873 que registraron los juzgados civiles de Pontevedra.
En cuanto a la jurisdicción penal, atendiendo en primer lugar a los juzgados de Instrucción, tribunales que más notaron la caída de pleitos por las citadas reformas penales, suman 28.629 asuntos, quintuplicando los registrados en Pontevedra y casi duplicando los del partido judicial de A Coruña, que ingresó durante 2016 poco más de 17.000 casos. Ya atendiendo a los datos de las tres salas penales de Vigo son las que menos asuntos del ejercicio anterior arrastran al presente año.
En cuando a la jurisdicción social, las cinco salas superan las mil causas ingresadas en 2016, sumando un total de 5.570 frente a las escasas 5.000 que se registraron en años anteriores. De este modo no se adecuarían los ratios de carga de trabajo recomendado por el Consejo General del Poder Judicial, que fija en una horquilla 3.350 y 4.000 los límites de asuntos máximos para estas cinco salas. Idéntica situación atraviesan en la sede desplazada del Juzgado Mercantil en Vigo, que duplica el ratio máximo recomendado por el CGPJ, que lo fija en 339 asuntos cuando sumó 686 en 2016, y en las dos salas de lo Contencioso-Administrativo, que supera en más de 100 asuntos el máximo aconsejado por el Poder Judicial.
