| Un tramo de la lona que emplean los fabricantes para proteger las dovelas del puente de Rande durante su colocación se desprendió ayer a causa del fuerte viento. De dos metros de largo por uno de ancho -en la imagen, en primer término flotando- cayó sobre una zona de mar vetada al tráfico marítimo, una medida adoptada para que desprendimientos así no causen daños a personas.