Tras cerrar mayo en positivo pese a la incertidumbre que causó la amenaza de huelga de la estiba, los tráficos del Puerto cayeron un 14,45 por ciento en julio con la materialización de los paros, que contribuyeron a incrementar en dos puntos la caída anual, del -4,23 por ciento en el primer semestre, con cerca de cien mil toneladas menos que en los primeros seis meses de 2016.

El presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique López Veiga, atribuyó los malos resultados a las protestas de la estiba, a la marcha de Maersk a Marín y a los problemas del PIF y los desvíos a Leixões. No obstante, en una rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Administración, consideró que el descenso se contuvo por el crecimiento del tráfico de automóviles en un 3,37 por ciento auspiciado por la Autopista del Mar. "El aumento es muy importante", subrayó López Veiga, que afirmó que "hay que cuidar mucho" la terminal de Bouzas porque "está siendo muy exitosa" y recordó la asignatura pendiente de la conexión con el ferrocarril.

El presidente portuario también destacó que pese a este descenso, los resultados económicos son mejores que los del año pasado, a lo que atribuyó el incremento de la tasa de actividad en un 6,37 por ciento. "Lo normal es que las cosas se vayan reconduciendo poco a poco. No soy pesimista", recalcó.

En todo caso, López Veiga subrayó que "la huelga de la estiba ha golpeado duro al Puerto de Vigo" y al respecto citó la cancelación de dos escalas, la anulación de otra y los desvíos de "otras muchas empresas que ante la duda" decidieron no descargar en Vigo y "buscaron otras alternativas como el puerto de Leixões, por ejemplo".

Preocupación en Bruselas

"Preocupa bastante en Bruselas lo que se firmó entre Anesco y los sindicatos por si de alguna manera se intenta desvirtualizar el acuerdo inicial", aseveró López Veiga. Así, dijo que en Europa se teme que perjudique "la liberalización del sector" y pueda, con ello, "desencadenar una nueva sanción a España". "Hay que tener cuidado cuando se negocie", dijo López Veiga, que precisó que continuará con las conversaciones con la DG Move y Puertos del Estado y que "en su momento" presentará sus alegaciones al documento. "Lo que hay que hacer es promover convenios colectivos y no pactos extraños", dijo.

En el descenso del tráfico no solo influyó la estiba sino también la marcha de Maersk a Marín aunque al respecto el presidente portuario indicó que la líder mundial en el transporte marítimo de mercancías "volverá a Vigo tarde o temprano". "No doy esa batalla por perdida ni mucho menos", aseveró.

Por último, citó los desvíos a Leixões que provocan los problemas del Puesto de Inspección Fronterizo (PIF) y volvió a pedir que la normativa europea se aplique en Vigo como en el puerto luso. "Que las normas se aplican de forma más rigurosa en Vigo es un hecho objetivo e incontestable", lamentó. Por ello, informó que el martes 18 se remitió al Ministerio de Sanidad un protocolo alternativo consensuado a través de la mesa de trabajo del PIF creada al efecto. "Esperamos un poco de sentido común al respecto", dijo López Veiga, que cree que antes de final de año habrá noticias tanto desde el Ministerio como desde Bruselas y que confía en no tener que recurrir a los tribunales aunque, aseveró, algunas empresas ya le han trasladado que optarán por la vía judicial.