La unidad institucional y el respaldo social son factores clave para la Unesco a la hora de valorar las candidaturas a Patrimonio de la Humanidad. Por este motivo, el alcalde de Vigo auguró ayer el fracaso del proyecto liderado por la Xunta para distinguir al conjunto del Parque Nacional Illas Atlánticas: "No tiene el consenso de nadie y por lo tanto está invalidado desde el mismo día en que se anunció. No reúne los requisitos imprescindibles", advirtió Abel Caballero haciendo referencia al contenido de las Directrices Prácticas para la Aplicación de la Convención del Patrimonio Mundial publicadas en la web de la organización.

El documento deja claro en al menos tres de sus artículos que los Estados que eleven propuestas al Comité de Patrimonio Mundial deben promover "la participación de la mayor cantidad de actores" y buscar la colaboración entre los distintos niveles de la administración. "La presentación de candidaturas de sitios, así como su gestión y supervisión, cuando se fundan en la colaboración de distintos actores, constituye una contribución significativa para la protección de los bienes del Patrimonio Mundial", explicita el artículo 39 de la guía práctica de la Unesco esgrimida ayer desde el gobierno vigués.

El alcalde de Vigo valora que el "consenso interno" entre dos consellerías al que aludió el presidente de la Xunta para defender la candidatura autonómica formalizada el 10 de mayo no es suficiente garantía de éxito. "Se hizo la propuesta de inscripción sin consenso y eso invalida la propuesta. Feijóo es un antidemócrata", concluyó el regidor vigués, que lamentó que no se hubiera contactado con él, como "alcalde de las Cíes", ni con agentes económicos y sociales de Vigo que ya en 2013 se posicionaron a favor de la candidatura municipal de Cíes Patrimonio de la Humanidad.

"Hay que leerse las cuestiones importantes. Esto no es llegar y proponer un nombre sin más y por eso la candidatura de la Xunta ya fracasó", en opinión del regidor socialista, quien sin embargo augura que el proyecto de Cíes podría lograr el reconocimiento de la Unesco en tiempo récord. El Teide, último bien español declarado Patrimonio Natural, tardó cinco años en completar todos los trámites, un periodo breve en comparación con otras iniciativas gracias a la unidad de acción entre las instituciones canarias y docenas de colectivos sociales.

La Unesco apuesta por proyectos abiertos que compatibilicen la protección formal de los enclaves declarados Patrimonio de la Humanidad con una necesaria concienciación social a favor de su cuidado y supervivencia. El artículo 40 del reglamento abunda en esta filosofía. "Los socios en la conservación del Patrimonio Mundial pueden ser tanto los particulares como los interesados directos, especialmente las comunidades locales y las organizaciones gubernamentales, no gubernamentales y privados, así como los propietarios que se interesen y deseen participar en la gestión de un bien".

La Unesco no cierra la puerta a nadie y ya en el artículo 12 invita a los Estados a "asegurar la participación de la mayor cantidad de actores, entre ellos administradores de sitios, gobiernos locales y regionales, comunidades locales, ONG y otros socios e interlocutores interesados en la inscripción -en la Lista Indicativa- y la protección de los bienes".

Por ahora Feijóo se ha ofrecido a renombrar la candidatura gallega para incorporar el nombre de Cíes y se muestra dispuesto a recibir "aportaciones" de los concellos, un ofrecimiento limitado que desde Vigo ni se valora. El Concello mantiene su proyecto exclusivo para Cíes y prevé lanzarlo a finales de junio. Caballero denunció ayer que la Xunta lanzó a propósito "una propuesta para perder con el fin de paralizar el proyecto municipal".