La investigación judicial del caso del millonario luso acusado de intentar matar a su mujer con una maza en la habitación de un hotel vigués en mayo de 2016 sigue su curso. Ayer comparecieron en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo dos testigos, la directora de esta instalación hotelera y una empleada. La primera no vio nada de lo ocurrido y la segunda, según fuentes cercanas al caso, escuchó ruidos y algunos gritos, pero al llegar ya se topó a la supuesta víctima en el pasillo, por lo que ignora lo que ocurrió en el dormitorio. Hoy habrá nuevas testificales.

Y tras denegar la juez por segunda vez dejar en libertad a Carlos Inácio, la defensa recurrió a la Audiencia de Pontevedra. Aún no hay resolución. Fiscalía y acusación particular se oponen a la excarcelación.