El crucero en servicio más antiguo del mundo, el Astoria, ha zarpado esta mañana de Vigo tras casi tres meses atracado en el muelle de Comercio. Desde que este buque de 160 metros de eslora amarró aquí el 14 de noviembre, en su interior se efectuó una remodelación centrada sobre todo en el mobiliario.

Consignado por Incargo Galicia, el próximo destino del decano de los trasatlánticos será un astillero de Lisboa para someterse a labores de mantenimiento en dique seco. En marzo de 2017 reanudará su actividad crucerística, teniendo señalada una nueva visita a Vigo para 30 de agosto próximo, aunque esta vez con pasajeros en ruta del Norte de Europa a Lisboa.

Era la primera vez que este barco visita Vigo con este nombre, aunque en realidad ya lo hizo un total de 12 veces entre 2006 y 2012, cuando se llamaba Athena. Se trata de un crucero de pequeño porte, muy bien conservado y que en nada se parece al del día de su estreno, un lejano 21 de febrero de 1948, cuando irrumpió con el nombre de Stockholm como trasatlántico de la línea regular Göteborg-Nueva York para la naviera sueca Swedish-America Line.

Un crucero con historia

Sin menoscabo de su longevidad, que lo convierten en uno de los cruceros más antiguos del mundo en activo y con más historia, el hecho por el que el hoy Astoria ocupó las primeras páginas de los noticiarios y periódicos de todo el mundo, fue cuando en la noche del 25 de julio de 1956 abordó y hundió al mítico trasatlántico italiano Andrea Doria en el momento en que ambos barcos navegaban en dirección opuesta envueltos en una espesa niebla, a unas 70 millas de Nueva York.

El barco sueco acababa de zarpar de la capital de los rascacielos con dirección a Suecia con 600 personas a bordo, mientras que el Andrea Doria estaba a punto de culminar su travesía 101 entre Génova y Nueva York, transportando 1.700 pasajeros y tripulantes. A resultas de la colisión fallecieron 47 personas del Andrea Doria por tan solo 5 del "liner" sueco. El brutal impacto provocó una gran brecha en el costado de estribor del barco italiano, a la altura de los camarotes de la clase más económica en los que se alojaba la totalidad de las personas fallecidas.

Al igual que sucediera tras el naufragio del Titanic, este accidente también tuvo sus consecuencias en la prevención de accidentes en alta mar, con la redacción por parte de la Organización Marítima Internacional de una nueva ley sobre la prevención de abordajes.

Las reparaciones del 'Astoria'

Procedente del Mediterráneo, donde estuvo posicionado la pasada temporada de verano, la mayoría de los 100 tripulantes que viajan a bordo emprendieron el regreso a sus países de origen en avión, mientras que un grupo reducido se mantuvo en el barco para atender las necesidades que surjan en las reparaciones.

En los últimos años, astilleros vigueses como el de Metalships de Teis se han prodigado en trabajos en este tipo de cruceros de pequeño formato, de entre 110 y 150 metros de eslora. Durante 2016 fueron tres los buques de pasaje que repararon o efectuaron el mantenimiento en varaderos locales: el Ocean Diamond, Sea Spirit y Ocean Nova.