Un miembro de la CIG fue absuelto de los delitos de allanamiento de persona jurídica, limitación del ejercicio de libertad sindical y daños tras contemplar la magistrada del Penal 1 de Vigo que "no hay prueba ni siquiera indiciaria del delito que se imputa". Se le acusaba de causar varios destrozos en una nave durante una huelga en 2009.