El nuevo concurso de rutas aéreas que prevé sacar y adjudicar el Concello antes de que finalice el año fija, como mínimo, dos frecuencias semanales en verano a Ibiza, Palma de Mallorca y Valencia, destinos que operó Volotea entre 2014 y el pasado octubre gracias a un convenio que acaba de expirar.

La junta de gobierno local dio luz verde ayer al expediente de contratación del concurso, que se licitará por 736.000 euros -608.200 más IVA- aportados por la Diputación en virtud al convenio de promoción turística suscrito con el Concello.

Como ya avanzó FARO, el contrato prevé vuelos entre 2017 y 2019, si bien ya contempla una primera partida de 37.000 euros para este año. Durante los tres ejercicios restantes se abonarán anualidades de 233.000 euros a la aerolínea que logre ganar el concurso. Fuentes municipales señalan que, tras recibir ayer el placet de la junta de gobierno, se realizará la licitación y abrirá el plazo para recibir ofertas.

El expediente de contratación aclara cómo se puntuará a las compañías que opten al concurso. Se otorgará un peso destacado al número de plazas anuales que se oferten. En concreto se describen entre 4.000 y 10.000 plazas de media anual para Valencia; entre 3.000 y 9.000 para Ibiza; y entre 3.000 y 9.000 también para Mallorca.

Se puntúa por otra parte la promoción de los destinos y se describen acciones concretas, como el vinilado de al menos tres aviones, publicar reportajes en revistas, el envío de newsletters o la promoción en redes.

Con respecto a la cobertura de las rutas, a Valencia se fija una frecuencia mínima de dos vuelos semanales, de ida y vuelta, durante al menos 24 semanas entre abril y septiembre. La conectividad de Mallorca debe superar los dos vuelos semanales, también de ida y vuelta, durante 16 semanas entre junio y septiembre. Y finalmente la ruta a Ibiza tendrá que cubrirse con por lo menos dos vuelos semanales -de ida y vuelta, como los anteriores- durante 16 semanas entre junio y septiembre.

En los tres casos se contempla la posibilidad de ampliar las rutas en los momentos en los que se prevea un repunte de demanda o "un período de interés para la promoción turística", como por ejemplo Semana Santa.