Cada vez son más las mujeres que temen salir por la noche ante el miedo de ser asaltadas. Otras sufren malos tratos en su día a día. La mayoría de ellas son incapaces de defenderse de tales ataques, algo que desde el club Spain Krav Maga, en colaboración con el SUP y AUGC, quieren impedir.

Alrededor de 60 mujeres se dieron cita en el pabellón del Berbés para recibir nociones básicas en el arte del 'Krav Maga', una técnica de combate cuerpo a cuerpo que incluye métodos de defensa contra uno o varios asaltantes.

De la mano de Felipe Meana, director del centro, y otros cuatro monitores ampliamente formados en esta modalidad de defensa personal, víctimas de malos tratos, mujeres que han sido amenazadas o simplemente amantes de las artes marciales aprendieron durante más de tres horas las llaves más sencillas que pueden evitarles una agresión en el futuro.

"Aquí no solo acuden mujeres que han sufrido malos tratos", advierte Meana, quien añade que el objetivo principal de estos cursos es que "las participantes adquieran una seguridad que no tienen".

Inmovilizaciones, golpes de seguridad, patadas intimidatorias y sobre todo mecanismos de defensa son algunas de las actividades que las asistentes pusieron en práctica, siempre bajo la atenta mirada de los instructores. "Nosotros les enseñamos lo que hemos aprendido a hacer y creemos que es bueno para ellas, que cada año están más desprotegidas en esta sociedad", matiza el director del club.

Para Nuria Molina y María Jesús Otero era su primera clase de 'Krav Maga', pero ya están deseando que llegue la próxima para apuntarse de nuevo. "Es una experiencia maravillosa y se la recomiendo a todas las mujeres" apunta la primera. "Aprendes técnicas muy simples que te pueden evitar un disgusto inesperado", admite la segunda.

Más veterana es Paola Álvarez, que acudió por primera vez hace varios meses por la recomendación de una amiga y ya ha repetido. "Aquí haces deporte, aprendes a protegerte y conoces a mujeres maravillosas", comenta.

Sin fecha para el próximo curso, desde Spain Krav Maga esperan poder celebrar la siguiente jornada en un recinto más grande que el que han tenido esta vez. "Se han quedado 15 mujeres sin poder venir por falta de espacio", explica Meana.

Las que si tuvieron la oportunidad acudir salieron con la seguridad de que podrán resolver una situación de peligro que ojalá nunca tengan que afrontar.