A las 9.23 horas del pasado jueves, el Tren Celta circulaba a 118 kilómetros por hora en un tramo de la vía limitado a 30 y el maquinista recibió las dos alertas sonoras que advertían del exceso de velocidad. Finalizado el volcado de las dos cajas negras -tanto la de Renfe como la de Comboios-, se confirma que el tren que descarriló en O Porriño circulaba a velocidad excesiva en el momento del siniestro, a las puertas de la estación, en el límite con Mos. Uno de los peritos de la Xunta -que también intervino en el caso Alvia-, Juan Carlos Carballeira, lo ha ratificado a las puertas del juzgado de O Porriño, donde esta mañana se procedía a la extracción de datos. "Hemos encontrado datos relevantes", ha añadido el ingeniero de Caminos. El siniestro dejó cuatro muertos y casi 50 heridos. El análisis a la información que contiene permitirá conocer datos relativos a distancias, señales o velocidades, pero no a las conversaciones que se pudieron producir en el interior de la cabina.

Por otro lado, el vicecónsul de Portugal en Vigo, Manuel Correia da Silva, confirma que ya se ha identificado al maquinista portugués y entre hoy y mañana será repatriado. José Arnaldo Moreira recibió y cursó recibo de los dos avisos L1 -pulsando un botón-, que significan necesidad de moderar la velocidad, según detalla el TSXG en un comunicado. Quedan así resueltas, al menos, dos de las cuestiones claves de este siniestro que convulsionó a toda Galicia la semana pasada.

Uno de los funcionarios de Fomento citados por el juzgado de Instrucción número 2 de O Porriño ya lo comentaba esta mañana momentos antes de acceder a las dependencias judiciales. "Se apunta a un exceso de velocidad", exponía Edmundo Parra poco antes de las 9.45 horas de esta mañana. Él es uno de los convocados por la investigación judicial desde la que también se ha requerido la presencia de personal de Renfe, Adif y Comboios de Portugal. También están presentes hoy en los juzgados de O Porriño los dos peritos nombrados por la Xunta.

Precisamente hoy, los padres del joven vigués de 27 años fallecido en el siniestro, Joaquín Rodríguez "Koki", han hecho pública una emotiva carta [lea la misiva íntegra aquí] para agradecer las calurosas muestras de cariño recibidas en los últimos días tras el fallecimiento del joven al que "só uns meses lle separaban da súa ilusión de conducir trens".