El alcalde Abel Caballero reclamó ayer un "refuerzo inmediato de la seguridad" en los trenes y vías que discurren por la ciudad y su área al tiempo que recalcó que la seguridad de viajeros y trabajadores es un factor "imprescindible, prioritario e insustituible".

Tras mantener una reunión con representantes sindicales de Renfe y de Adif, el regidor olívico avanzó que esperará hasta conocer los informes de las investigaciones en marcha sobre el accidente de O Porriño antes de pronunciarse sobre qué medidas son necesarias "para asegurarse que nunca se vuelva a repetir" un siniestro así. No obstante aclaró su exigencia de la "máxima seguridad" y apuntó que deben reforzarse las medidas en ese aspecto "de inmediato".

Caballero reclamó que esas medidas para aumentar la seguridad "no pueden esperar", y exigió que se materialicen en hechos concretos, como revisar los turnos de los maquinistas, o garantizar que el material "sea el más seguro posible". "Utilicemos convoyes del siglo XXI", requirió.