En el mismo lugar donde fueron fusilados, ochenta años después reciben homenaje. El alcalde Abel Caballero y miembros de la corporación local se concentraron este mediodía en el cementerio de Pereiró para recordar el asesinato en 1936 del entonces regidor vigués, Emilio Martínez Garrido. Junto a él, la barbarie fascista también fusiló al alcalde de Lavadores, Antela Conde, y a los socialistas Bilbatúa y Heraclio Botana.