Los aficionados al evento dedicado a los deportes extremos y a la cultura urbana también pudieron disfrutar del espectáculo que ofrecieron las chicas en la categoría femenina de las diversas modalidades durante la tarde de ayer.

Cada vez hay más mujeres de todas las edades que se atreven a participar en estas competiciones para divertirse y demostrar para qué sirve el sacrificio y las horas de entrenamiento. "Entreno entre cuatro y cinco horas cadar día", confiesa Pamela, una brasileña de diecisiete años que practica skate".

Para muchas de las participantes el deporte es un hobby, porque consideran que la categoría femenina está menos valorada que la masculina. "En España no valoran a las chicas, porque costó mucho que hicieran una categoría para nosotras", dice Teresa, la competidora en BMX procedente de Valladolid. En este mismo sentido se expresa la viguesa María, competidora en la modalidad Face2face de motocross, al afirmar que "es muy difícil dedicarse profesionalmente a este deporte, prácticamente imposible".

Por su parte, Pamela, la joven brasileña, no lo tiene como un hobby, y señala que para ella "patinar es un trabajo", porque se dedica a eso y gana dinero por ello. Esta skater ya había participado en O'Marisquiño como invitada en 2014 y piensa que lo mejor del evento"es la pista".Con una invitación también se subió a la moto María el año pasado y, debido a la "buena experiencia", en esta ocasión se inscribió "sin dudarlo ni un segundo".

Pasión por el deporte

A pesar de que algunas lleven más tiempo que otras entrenándose en su disciplina, todas sienten pasión por la misma. "El skate es mi vida", apunta Pamela. "Para mi montar en BMX es una pasión, me encanta, no lo puedo describir con palabras", confiesa Teresa. Por su parte, la motorista María describe lo que significa para ella correr en motocross como "adrenalina y satisfacción".