Los cuatro miembro de una familia viguesa fueron desahuciados por la Policía Nacional de la vivienda que arrendaban desde el pasado diciembre. La denuncia fue interpuesta por el propio casero del domicilio, acusándolos de usurpación. La familia asegura que tenían con él un contrato verbal, argumentando la presencia de facturas de pago de fianza o ingresos de renta.

Como relata la abogada de la familia, Esther Lora, el aviso del lanzamiento les fue notificado el pasado miércoles, asegurando en la misiva un plazo de 24 horas para abandonar el piso. Sin embargo- añade- en la mañana de ayer, se presentó un grupo de agentes de la Policía Nacional indicándoles que tendrían que abandonar la misma. Tras la negativa de la familia, compuesta por los dos progenitores y dos jóvenes de 19 y 24 años, los agentes "tiraron la puerta abajo" y al encontrarse con muebles y con la "negativa" de los vigueses a abandonar el edificio sito en Menéndez Pelayo, se les acusó de "resistencia y atentado (intento de agresión a un agente)".

Tras esta situación, la familia al completo fue trasladada a las dependencias de López Mora donde se les comunicó que deberían pasar la noche en Comisaría por dichos delitos.

La letrada reconoce que la familia atravesaba dificultades económicas y debían "unos cuantos meses", pero "nunca para llegar a estos extremos. Lo único que quería el casero era echarlos, y lo más rápido era acusándolos de usurpación".

A lo largo de esta mañana acudirán a declarar en el Juzgado de Instrucción nº 3 de Vigo, que se encuentra al frente de la causa.