El BNG se ha apoyado en el testimonio de Lourdes Crespo, paciente de cáncer, para denunciar la falta de recursos en el hospital de día oncológico del Álvaro Cunqueiro. En este servicio se trata de ofrecer a los pacientes lo que se conoce como "atención en acto único". Primero les realizan análisis de sangre y pruebas radiológicas para que, con los resultados, el oncólogo les paute luego el tratamiento de quimioterapia y, después de que el farmacéutico lo prepara, administrárselo en una misma visita y evitar que tengan que regresar más veces . Lourdes acude un miércoles cada quince días. Llega a las 7.30 sale a las 18 horas. Y en dos ocasiones la enviaron a casa sin tratamiento y le pidieron que volviera al día siguiente.

El Sergas asegura que es el "tiempo mínimo necesario" para procesar cada un de las fases relatadas y advierte que "acelerar el proceso podría suponer prejuicios irreversible para el propio enfermo". En cambio, la paciente y el BNG atribuyen las largas esperas a la escasez de personal, tanto en el laboratorio -para resolver los análisis-, como en farmacia -para hacer las preparaciones- o en oncología -en cuya consulta aseguran que se acumulan 4 citas a la misma hora-.

Por otra parte, Lourdes se queja que, durante todas estas horas hasta entrar en la sala de tratamiento, estos pacientes, con un estado físico deteriorado, aguardan en una sala "pequeña", con las duras sillas de las salas de espera del hospital como único acomodo. "Ya lo estamos pasando mal y te lo hacen pasar peor". El Sergas defiende que las instalaciones "combinan funcionalidad, espaciosidad y confortabilidad".