Una de las mociones que generó ayer un mayor debate en el pleno municipal fue la presentada por el PP para pedir al Gobierno local que "informe sobre los problemas" de la reforma del estadio de Balaídos, así como los plazos de las obras. "El proyecto estrella del alcalde se está viniendo a bajo", comentó el concejal popular Miguel Fidalgo, quien habló incluso de "remiendo" o "parche" y criticó "la falta de rigor técnico". "Los técnicos que diseñaron la obra deberían dar explicaciones", resaltó el edil del PP. Según anotó hay "preocupación" entre los aficionados por las incertidumbres sobre el calendario de la reforma y si se solapará con la Liga.

La respuesta se la dio el socialista David Regades. El también concejal de Fomento propuso al PP una enmienda de sustitución que alteraba la moción inicial de los populares y se centraba en pedirle a la Xunta de Galicia que contribuya a la reforma del coliseo celeste. Regades incluso retó al PP a que aporte 10 millones de euros para el proyecto, el tercio de lo que cuesta, y se sume así a Concello y Diputación.

Xosé Lois Jácome, de Marea, cuestionó entregar "cheques en blanco" al club y planteó fórmulas para que el Concello recupere parte de lo invertido en el estadio.

El debate lo cerró el alcalde, Abel Caballero, quien aseguró que las obras avanzan como un "Fórmula 1" y recordó los retrasos que acumularon proyectos similares, como el de Bilbao. Por ello restó importancia a "dos o tres semanas de retraso en una obra de esta envergadura".