El alcalde de Vigo, Abel Caballero, aseguró ayer que "durante años, y años, y años" el estadio de Balaídos "se utilizó sin las condiciones de seguridad obligadas", una circunstancia que -recalcó el regidor- el actual Gobierno municipal ya está "resolviendo".

Caballero responde así a las críticas del PP, que el jueves denunció el "importante retraso" que acumulan las obras del coliseo celeste y alertó de que no estará listo para el inicio de la Liga.

Caballero insistió en que su preocupación ha sido "siempre la seguridad de Balaídos" y apostilló que el Concello realiza un estadio "prácticamente de nuevo".

"Nuestra preocupación era que en Balaídos no había seguridad; caían cascotes y llevaba 35 años sin ninguna acción", censuró el regidor vigués, quien criticó también que "hubo gobiernos en Vigo que no hicieron nada" para solucionar ese problema. Por ello Caballero insisitió en que el actual Gobierno está "resolviendo todo esto".

"Cuando haya fútbol lo tiene que haber con una seguridad total", recalcó Caballero.