El primer Atlas de las Praderas Marinas de España cuenta con la participación de expertos de la Universidad de Vigo en el capítulo dedicado a las costas gallegas. La obra, impulsada por el Instituto Español de Oceanografía (IEO), agrupa 52 mapas de las cinco especies de angiospermas presentes en nuestro país, así como información sobre la biología y ecología de estas poblaciones vegetales, su estado de salud y las principales amenazas que se ciernen sobre ellas. En total, suman 84 autores de 36 instituciones cuyo trabajo pretende servir de guía para los gestores ambientales.

Aunque en muchas ocasiones sean confundidas con algas, las praderas marinas están compuestas de diferentes especies de plantas que cumplen una función clave en la biodiversidad del ecosistema y la producción de alimento para las pesquerías o el marisco, sin embargo, se encuentran en declive en todo el mundo.

La descripción de las praderas gallegas corre a cargo de Jesús Souza Troncoso, director de la Estación de Toralla, José Sánchez, del departamento de Biología Vegetal, y Patricia Quintas, de Ecología y Biología Animal. El equipo lo completan Eva Cacabelos, doctora en Ciencias Marinas por la Universidad de Vigo, y cinco expertos de Santiago y A Coruña -Javier Amigo, Inmaculada Romero, Verónica García, Javier Cremades e Ignacio Bárbara-.

En las aguas gallegas existen tres especies de angiospermas -Zostera marina y Zostera noltii son las más comunes- que conforman, por su extensión, el mayor zosteral de la costa cántabro-atlántica y también, a falta de estudios más precisos, el de mayor riqueza, principalmente en las Rías Baixas.

Las praderas gallegas abarcan una extensión de 28 km2 pero se encuentran "en regresión" debido a la amenaza de la pesca y el marisqueo, los rellenos, la acuicultura, la invasión de especies de algas exóticas o la contaminación. Los autores señalan que en la ría de Pontevedra se estima una pérdida neta en la superficie de praderas marinas de entre el 66 y el 50%, mientras que en el Lago dos Nenos de Cíes han desaparecido debido a su colmatación.