El Concello activará la próxima semana una intensiva campaña de retirada de vehículos abandonados en las calles de la ciudad. En el punto de mira hay en torno a 400. Algunos solo llevan meses sin moverse, pero hay otros que permanecen en la misma plaza desde hace varios años y que han perdido ya su condición de turismo para convertirse en residuo sólido urbano al faltarle las ruedas, puertas o incluso el motor. Según fuentes municipales, el vacío y las dudas legales que existen sobre el proceso de retirada, tratamiento y posterior envío para desguace de este tipo de coches provocó que los departamentos municipales de Tráfico y Medio Ambiente tuvieran que poner el pie sobre el pedal de freno en estos últimos años, lo que devino en este ingente cúmulo de automóviles prácticamente inservibles a pie de calle. Aunque la retirada no se frenó en seco, solo se estuvo actuando en casos flagrantes.
GALERÍA | Cientos de coches abandonados pueblan las calles de Vigo. // Marta G. Brea
Tras varios meses buscando fórmulas que blindaran el procedimiento municipal para evitar problemas con los propietarios de estos vehículos -en 2010 el Concello envió por error al desguace un coche que parecía abandonado pero que no lo estaba, lo que obligó a indemnizar a su propietaria- al fin han hallado un protocolo que, según fuentes municipales, permitirá la retirada periódica de todos los coches con indicios de abandono sin que quede ningún resquicio legal que pueda causar un nuevo perjuicio a las arcas municipales.
Según la Ley sobre Tráfico, Circulación y Seguridad Vial, para que un vehículo pueda ser tratado como residuo -y por lo tanto considerarse abandonado y que pueda ser retirado para su tratamiento- debe permanecer más de un mes estacionado en el mismo lugar y presentar desperfectos que hagan imposible su desplazamiento por sus propios medios o le falten las placas de matrícula. Son precisamente estos dos últimos condicionantes los que han supuesto un rompecabezas para los técnicos municipales. "La mayoría de coches que hay ahora en Vigo y que presentan indicios de estar abandonados cumplen el requisito del tiempo máximo que pueden estar parados en el mismo lugar, pero tienen las placas de matrícula o sí podrían desplazarse por sus propios medios, lo que impide que puedan ser tratados como residuo", explican fuentes municipales.
Aunque es cierto que una buena parte tienen las ruedas deshinchadas, los cristales rotos o acumulan suciedad tanto en su interior como debajo del turismo, desde el departamento municipal de Tráfico apuntan que no es suficiente para garantizar que su retirada como residuo urbano está avalada por la legislación. "Pueden desplazarse por sus propios medios o tiene la placa de matrícula", razonan. Para salvar este obstáculo y evitar que estos coches pasen meses e incluso años en la vía pública hasta que el deterioro sea de tal magnitud que puedan ser ya tratados como residuos sólidos urbanos, el Concello se acogerá a partir de ahora a la Ordenanza de Circulación aprobada en el año 1993. Concretamente al apartado 11 del artículo 15 que regula los estacionamientos prohibidos. Aunque prácticamente nadie lo sabe -y el Ayuntamiento no es ni será tajante en su aplicación- en Vigo está prohibido estacionar un vehículo durante más de dos días en el mismo lugar. En base a ello, los coches que presenten serios indicios de estar abandonados serán enviados al depósito municipal. "No será de aplicación general, sino solo en estos casos, y se hará aproximadamente a los tres meses de que la Policía Local detecte y marque cada vehículo que presente los síntomas de estar abandonado pero que por tener placas de matrícula o poder desplazarse por sus propios medios no pueden ser tratados como residuos", anotan desde el Concello.
Dos meses en el depósito
Con la Ordenanza Municipal en la mano, el departamento de Tráfico conseguirá así evitar cualquier reclamación por la retirada del turismo. Una vez en el depósito, actuarán ya en base al apartado de la Ley General de Tráfico en el que se permite tratar un coche como residuo urbano "cuando hayan transcurrido más de dos meses desde que el vehículo fuera inmovilizado o retirado de la vía pública y depositado por la Administración y su titular no hubiera formulado alegaciones". Será en ese momento cuando se notifique al propietario que su turismo está en el depósito municipal. Si no se localiza, se publicará en el tablón de edictos del Ayuntamiento. Luego, tendrá tres opciones: retirarlo pagando las correspondientes tasas; cederlo al Concello para su tratamiento como residuo sólido urbano o no pronunciarse, lo que convertirá a su vehículo en residuo en el plazo de dos meses. En estos dos últimos casos el Concello lo subastará para desguace (suele hacerlo por lotes) y no tendrá ningún coste para su propietario.
