La Semana Santa de Vigo pende de un hilo. Para llevar los carros con las imagenes religiosas que salen en procesión el Jueves y Viernes Santo son necesarios cerca de 150 costaleros y, por el momento, solo está disponible una décima parte, según afirmaron hoy los presidentes de varias cofradías de Vigo y Bouzas. Lamentan que la falta de implicación tanto de público para acompañar las imágenes como asistentes a la procesión ha descendido notablemente en los ultimos años alertando de que "en caso de seguir así, no podría continuar mucho tiempo más".

Una de las grandes novedades de este año será la lectura del pregón, que no se llevará a cabo en el Mercantil, sino en la propia Iglesia de Santiago el Mayor. Otro de los grades contratiempos que pueden afectar a las procesiones es la lluvia. Como ya ocurrió en otras celebraciones, el tiempo podría evitar que las imágenes recorrieran las calles de Vigo debido a que la lluvia "podría poner en peligro su integridad ya que muchas son realmente antiguas y necesitan ser remodeladas".