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La situación de las arcas municipales

Vigo será la única ciudad junto a Bilbao sin deuda financiera antes de acabar el año

Será la única ciudad sin endeudamiento tras Bilbao -Completa el plan iniciado en 2013 con la cancelación de préstamos tras abonar casi 70 millones -El débito financiero ya esta ahora en mínimos históricos, con el 4%

El Concello de Vigo dejará en los próximos meses de deber dinero a los bancos, convirtiéndose en la segunda ciudad en todo el Estado que consigue este hito tras Bilbao y la única de régimen común que podrá presumir de esa envidiable situación económica. Con una deuda financiera ya bajo mínimos, actualmente del 4% tras sucesivos pagos millonarios por adelantado para cancelar préstamos, eliminará la que le queda antes del segundo semestre, según fuentes de la Concejalía de Economía, a través de una amortización de los tres créditos que mantiene vivos por un total de 9,9 millones de euros.

El gobierno local inició en 2013 un plan de deuda cero con la previsión de completarlo en 2016. Al principio de ese primer año su endeudamiento ascendía a 55,8 millones repartidos en siete préstamos, y todavía concertaría dos más para acometer inversiones en los ejercicios siguientes, créditos estos posteriormente también cancelados por adelantado. Desde que arrancó con el proyecto de saneamiento financiero para eliminar toda la deuda el Concello ha aprobado amortizaciones extraordinarias por un importe total de 37,6 millones de euros, y pagó cuotas ordinarias por otros 21,9, con lo que sumado el desembolso que se realizará en el segundo trimestre para liquidar los tres últimos créditos la cifra rozará los 70 millones.

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Desde Intervención se autorizaron los sucesivos pagos por adelantado al concluir sus informes que no ponían en peligro la estabilidad de las cuentas del Ayuntamiento, ya que las arcas municipales están saneadas, y las amortizaciones cumplían la regla de techo de gasto. El remanente de Tesorería ascendía a finales e 2012 a 82,3 millones. Además, los informes resaltaban que la cancelación de créditos es una medida positiva al ahorrar intereses. Según los cálculos que hizo en 2015 el departamento municipal de Economía, el Concello habrá dejado de desembolsar 7,5 millones en concepto de intereses en el periodo de vigencia que tenían los préstamos. Ahora el ahorro aumentará al cancelarse los créditos pendientes, que solo este año suman 176.000 euros en intereses.

Actualmente está vivo un préstamo con el Banco de Crédito Local concertado en 2008, del que quedan por pagar 4.662.077 euros: otro de Caixanova (ahora Abanca) en 2009 por importe de 2.421.774; y un tercero de 2010 suscrito con el BBVA del que el Ayuntamiento tiene pendientes de saldar 2.847.249 euros. Este año reduciría la deuda con las cuotas ordinarias en 2,7 millones, pero aprobará en junta de gobierno y posteriormente el pleno de la Corporación una amortización extraordinaria por otros 7,2. A partir de entonces no tendrá vigente ningún préstamo y, según fuentes municipales, no hay previsión de suscribir ninguno nuevo a corto plazo.

Pese a las abultadas cantidades que ha abonado por adelantado, la caja municipal ha mantenido su buen estado de salud. Al cabo de 2015 había en Tesorería 76 millones, según los datos del departamento de Economía.

Ya en el momento de iniciar el plan el nivel de endeudamiento olívico era de los más bajos entre las ciudades españolas. Solo Bilbao, a la que se aplica un régimen foral, tenía un débito inferior tras haber alcanzado en 2011 y 2012 la deuda cero y mantener cifras mínimas en los ejercicios siguientes. En 2013 el Concello vigués aprobó la mayor amortización extraordinaria de las realizadas hasta ahora, por un montante de 16,65 millones, con los que canceló los dos préstamos de 2011 y 2012, que vencían diez años después.

La más baja de Galicia

El interventor de entonces no vio objeción legal y concluyó que la medida tendría un "impacto favorable", ya que ahorraba gastos financieros y mejoraría el ratio de endeudamiento. Vigo ya tenía hasta ahora, con diferencia, el índice más bajo de todas las ciudades gallegas. En 2013 la deuda por habitante de la ciudad olívica era de 132,3 euros. La de Santiago ascendía a 670, mientras que la de A Coruña se situaba en 323, más del doble que la de Vigo. Progresivamente, con las siguientes cancelaciones, el débito vigués bajó a 132, 74 y finalmente a los 33 euros actuales.

El PSOE gobernaba en minoría cuando inicio el plan y necesitaba apoyos de otras fuerzas políticas para sacar adelante la cuantiosa amortización de créditos. Se los dio el PP, que respaldó la medida, mientras el Bloque se pronunció en contra al rechazar destinar dinero municipal en tiempos de crisis a reducir deuda con los bancos.

El ejercicio siguiente el Concello pagó por adelantado, también con el apoyo de los populares, 10,2, millones, y en 2015 otros 10,7. Las sucesivas tacadas colocaron la deuda en el actual 4,2%. Para la próxima amortización extraordinaria el gobierno local no necesitará respaldos políticos, ya que ahora dispone de mayoría absoluta con diecisiete concejales.

Ahorro en intereses

El ahorro en intereses permitió destinar más fondos a otros capítulos presupuestarios, así como ayudar a equilibrar los ingresos tras la congelación de impuestos y tasas en los dos primeros años y la bajada en un 1,4% en los principales tributos (IBI, Rodaje y basura) en 2015.

Los ingresos tributarios del Concello siguen en unos porcentajes muy elevados pese a la situación de crisis económica. El principal impuesto es el de Bienes Inmuebles (IBI), que reporta al Ayuntamiento un 30% de su presupuesto anual.

En las cuentas de 2015 estaba estimada una recaudación de 61,5 millones por esta vía, y al cierre del ejercicio la cifra pagada por los ciudadanos ha sido de 55,5, según los datos de la Concejalía de Economía. De esta manera, el 90,2% de los recibos se abonan en plazo, subiendo dos puntos respecto a ejercicios anteriores. El Concello aplicó bonificaciones fiscales y exenciones de IBI por un importe superior a 4,1 millones.

Ingresos del Estado

Solo la participación en los ingresos del Estado reporta al Concello cada año más fondos que el IBI. En este caso Vigo recibirá este año 1,6 millones menos que en 2015. De 73,5 bajará a 71,9. A esta circunstancia se une que en noviembre devolvió la cuantía correspondiente a la liquidación negativa de 2013, lo que supuso dejar de ingresar 3,52 millones.

El Concello logró superávit en los últimos ejercicios. El presupuesto de 2015 fue prorrogado, ya que el PSOE no tenía votos para aprobarlo al final del pasado mandato. Pese a ganar las elecciones de mayo con mayoría absoluta, el gobierno local decidió seguir operando con las mismas cuentas hasta final de año. El 9 de diciembre sacó adelante en solitario las de 2016, por un importe de 225,9 millones, cifra superior a las anteriores en un 2,37%.

El plazo de abono de facturas a proveedores baja en diciembre a dieciséis días

  • Vigo cumple también sobradamente el plazo legal de pago de facturas a proveedores -de 30 días- y lo bajó en diciembre a una cifra récord. La media trimestral se situó en 2015 en el entorno de los veinte, cayendo progresivamente hasta situarse en dieciséis en el último mes del año, según los datos del Ministerio de Hacienda.Un estudio sobre deuda con proveedores de las administraciones y plazo de pago hecho público hace unos días por la Asociación de Traballadores Autónomos de Galicia resalta que "Vigo es la ciudad [gallega] que cumple la Ley de Morosidad con más holgura".Santiago de Compostela registró en noviembre un incremento del 42% en el tiempo medio de demora, y su deuda con proveedores ascendía entonces a 10 millones. El débito de Vigo se situaba en ese mes en 2,6 millones, el más bajo de las ciudades gallegas, mientras que el de A Coruña se disparaba hasta los 27,4. Lugo tenía 12,1; Ourense 7,3 y Pontevedra 3,2 millones. Las seis ciudades sumaban una deuda de 50,1 millones en facturas a proveedores, de los que solo el 5% correspondía a Vigo, y más de la mitad del total a la capital herculina, que incluso es la que más tarda en abonar sus facturas por suministros en todo el Estado, con 42 días en diciembre.Tendencia a la bajaLos datos del Ministerio de Hacienda también dejan a las claras la agilidad del Concello a la hora de pagar sus facturas. Los datos de diciembre arrojan un plazo de dieciséis días mientras que en el tercer trimestre, según el informe remitido al pleno, la periodo había sido de diecinueve, con lo que la tendencia es a acelerar el desembolso. El Gobierno central señala que la línea dominante en España es la de reducir el pago de las facturas y esa circunstancia se produjo en diciembre en todas las ciudades respecto al ejercicio anterior. Solo cuatro superan el máximo fijado por ley. A A Coruña (42 días) le siguen Palma de Mallorca (39), Valencia y Zaragoza (ambas con 37).El informe de la Asociación de Traballadores Autónomos resalta que el tiempo medio en Galicia para que el sector público ponga sus facturas al día -incluidos los ayuntamientos, las diputaciones, la Xunta y demás organismos públicos- está por debajo de la media nacional.La deuda comercial de la Comunidad Autónoma aumentó desde los 362.960.000 euros que tenía pendiente en mayo de 2015, según el informe de la citada asociación, a los más de 600 millones de noviembre de 2015 (+64,1%).

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