"Haberlos hailos", dice el dicho popular de todo cuanto se presume que existe sin que haya prueba irrefutable. Y esto fue lo que consiguió el equipo del Instituto de Investigaciones Marinas-CSIC de Vigo que lidera la investigación del caballito de mar al documentar gráficamente, y por primera vez en la isla, la existencia de un ejemplar del escurridizo y enigmático Hipocampus Hippocampus

Colón, un conocido navalleiro de Cangas había comentado a miembros del equipo del proyecto Hippoparques Hippoparquesque había visto caballitos de mar a seis metros de profundidad al sur de la playa de Rodas. No se lo pensaron dos veces. El pasado 4 de febrero se sumergieron en la zona indicada y allí grabaron lo que constituye el primer documento gráfico del Hipocampus HippocampusHipocampus Hippocampus -el caballito de mar común- en Cíes y el tercero de Galicia (sólo existen otras dos localizaciones fotografiadas de este enigmático pez: en la isla de Toralla y en la playa de Loureiro, en Bueu). Miguel Planas, del Instituto de Investigaciones Marinas (IIM)-CSIC de Vigo, es el coordinador de Hippoparques, el acrónimo de un estudio que tiene como principales objetivos la identificación y caracterización de poblaciones y hábitats de caballitos de mar y otros singnátidos, familia ésta a la que pertenecen otra especie incluida en la investigación, el pez pipa (Syngnathidae).

Seleccionado en la última convocatoria de I+D del Organismo Autónomo de Parques Nacionales fallada en diciembre, en este proyecto de tres años de duración están involucrados 14 investigadores de tres instituciones científicas diferentes. Dos pertenecientes al CSIC, uno del instituto de Vigo y otro del instituto de Baleares, por desarrollarse de forma simultánea en aguas de Cabrera; de la Universidad de A Coruña y de la de Santiago de Compostela. "Es la primera foto que confirma que hay caballito en Cíes y que confirma la especie", resalta el investigador vigués.

Hay dos especies de una de las criaturas marinas más peculiares: el Hipocampus hippocampus, el ejemplar de la imagen de Manuel E. Garci; y el Hippocampus guttulatus, conocido como "narizón", más abundante en las rías. De carácter escurridizo, este animal de cuerpo placoso, cola alargada y aletas diminutas debe el nombre de caballito a la forma de su cabeza y a su modo de nadar. Más singular resulta el hecho de que el macho porte en un saco ventral los huevos introducidos por la hembra y que los encube hasta su nacimiento. Inspirador de innumerables leyendas, en Oriente el caballito de mar goza de gran tirón comercial, para su exhibición en acuarios, como elemento decorativo o por sus supuestos efectos medicinales. En estos países puede que su supervivencia corra peligro, en Galicia, en cambio, Planas asegura que "aun no tenemos información suficiente para determinarlo" .

Catalogada como de "protección especial", este investigador prefiere definirla como "una especie vulnerable". La naturaleza la diseñó con una fragilidad que hace más meritoria su existencia. Con unas características biológicas muy ligadas a la presencia de vegetales en el fondo, si estos acaben arrasados por la acción del mar o del hombre, "entonces les estaríamos destruyendo la casita", añade el investigador. Para colmo, la movilidad de los caballitos marinos es muy reducida, de apenas un centenar de metros, y tampoco destaca por su agilidad. Malos y lentos nadadores, sucumbe con facilidad al ataque de depredadores a los que sólo puedo combatir con su proverbial mimetismo. Otro factor que perjudica su existencia es su reducida reproducción. "Producen pocos huevos en el caso de las hembras y en el saco de los machos tampoco caben muchos. Además, la mortalidad de los caballitos una vez salen del saco es altísima en el mar", apunta.

El grupo del CSIC de Vigo trabaja desde hace muchos años con singnátidos pero básicamente centrándose en el caballito de mar. En el proyecto Hippoparques quiso abarcar al pez pipa para investigar la familia al completo por la relación entre el hábitat de estas especies y los fondos vegetales. "Como son especies muy asociadas a estos fondos lo que pretendemos es estudiar a esta familia de peces y también los fondos, las comunidades vegetales y la relación que hay entre unos y otros. Y luego estudiar entre otras cosas las relaciones tróficas, es decir, de qué se alimentan, cuán importante puede ser el zooplacton que tienen esos fondos vegetales para la alimentación y supervivencia de esta familia de peces. Este es el objetivo general del estudio además de otros particulares", resume Planas.

Las claves del proyecto Hippoparques

  • Objetivo.Hippoparques tiene como objetivos la identificación y caracterización de poblaciones y hábitats de caballitos de mar y del pez pipa.
  • Ámbito y duración. Se desarrolla de forma simultánea en Cíes y en la isla de Cabrera por un periodo de tres años.
  • Fases. De los transectos instalados en el fondo para comprobar la existencia de ejemplares se seleccionarán los tres con más abundancia de ejemplares, para marcarlos y recoger muestras para el estudio genético
  • Catorce investigadores. Liderado por el Grupo de Biología y Fisiología Larvaria de Peces del IIM-CSIC de Vigo, en el proyecto participan el Grupo de Ictiología y de Ecología de Macrofitos Marinos del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (Inmedea-CSIC); el grupo de Biología Costera (BioCost) de la Universidad de A Coruña; y el Grupo de Genética de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Santiago de Compostela.

Determinar su alimentación

En el primer año del proyecto harán transectos en varias zonas para comprobar dónde aparecen las especies de singnátidos. Seleccionarán las tres con más abundancia de ejemplares para muestrearlos durante dos años consecutivos (segundo y tercer año de proyecto). En esta fase marcarán los animales, sacarán muestras para hacer el estudio de genética y también analizarán isótopos estables -carbono y nitrógeno- que indicarán de qué se alimentan. Saben que el caballito de mar y su pariente el pez pipa comen básicamente zooplacton que circula en las inmediaciones de esas comunidades vegetales. Las algas y fanerógamas que pueblan los fondos tienen una zoofauna asociada, en su mayoría formada por crustáceos de pequeño tamaño, del que se nutren estas especies objeto de su investigación, "pero hay distintos tipos de zooplacton, y nosotros queremos saber cuál es exactamente el que comen", agrega.

Parten a ciegas y desde cero en el censo de caballito y pez pipa que se proponen elaborar. Cuantificar ejemplares de especies así de huidizas y de tan pequeño tamaño que se mide en centímetros no parece una tarea sencilla. Pero el grupo de investigación del CSIC de Vigo ha cumplido otros retos más complejos. En 2006 comenzó el proyecto Hippocampus, la primera investigación realizada en Europa sobre el estudio y cría en cautividad de caballitos de mar, en en concreto, del Hippocampus guttulatus (el narizón), que logró gracias a una técnica inédita supervivencias superiores el 80%. "Somos los únicos que hemos estudiado aquí en Galicia sólo los caballitos de mar, pero más allá de esto no se sabe nada. Sí se sabía que había Hippocampus en Cíes pero nadie lo había documentado. Es lo mismo que hicimos cuando comenzamos con la cría en cautividad. Sabemos que los hay pero ni cuántos ni dónde ni cuáles son sus hábitats, y esto es lo que nosotros queremos estudiar", razona el coordinador del estudio.

Esta ambiciosa investigación podría proponer la necesidad de establecer medidas de conservación para el caballito de mar, como la acotación de pequeñas zonas cerradas a la extracción o al tráfico marítimo. Planas admite que es una posibilidad, "si así lo determina el estudio", matiza. En todo caso, la decisión corresponderá al Parque Nacional.