Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Controles en las fiestas navideñas

El aumento de denuncias y de vigilancia frenan las fiestas ilegales de fin de año

Los expertos vaticinan un descenso del 20-25% en el número de estos eventos. Calculan que en Vigo podrían llevarse a cabo alrededor de 55 festejos irregulares

Cientos de personas despiden el año en pubs o bares de Vigo. // P.M.

A raíz de lo sucedido en 2012 en el Madrid Arena los controles y permisos a la hora de celebrar cualquier tipo de fiesta y espectáculo se miran con lupa. A pesar de estas medidas, las fiestas ilegales siguen existiendo, y aunque se realicen en cualquier época, es fin de año cuándo hay una mayor concentración de ellas.

La Asociación de Empresarios de Salas de Fiestas, atendiendo a sus estimaciones, pronostica una reducción de entre el 20 y el 25% el número de estas celebraciones en la comunidad gallega, cifrando en 55 los festejos irregulares que pueden llevarse a cabo en Vigo durante el último día del año.

Samuel Pousada, su presidente, señala a la crisis, el aumento de denuncias y la mayor vigilancia como los factores clave a la hora de frenar estas fiestas ilegales. "Las campañas que llevamos realizando y también la crisis son los que están motivando un descenso de estas fiestas con respecto al año pasado, que prevemos que sea del 20-25%. Incrementamos mucho la vigilancia, rastreamos entradas de fiestas para intentar que se nos escapen las menos posibles", explica Pousada.

Locales no acondicionados

El auténtico problema no reside en clausurar estos festejos, sino en detectarlos. Muchas veces se camuflan bajo 'una reunión de amigos' o en una zona no pública lo que dificulta más su detección. "Muchos eventos sí tienen licencias y locales acondicionados pero para una actividad diferente de la que se pretende hacer. Y luego están los locales sin acondicionar, que representan el 10%, disfrazadas bajo fiestas privadas, en garajes o naves, con las más difíciles de detectar", añade Samuel Pousada.

Vigo realiza la mitad de las fiestas ilegales que se celebran el 31 de diciembre en la provincia pontevedresa. El protocolo a seguir por parte del Concello, según explicaron fuentes municipales, es el de detección de las fiestas, que ya su clausura o cierre es competencia de la Xunta. La mayor parte de las veces son los propios vecinos los que alertan de estas fiestas. Sus quejas son enviadas a la Policía Local que se encarga de comprobar si son legales o ilegales y por lo tanto incurren en sanción. Si se da este caso, el Ayuntamiento se pone en contacto con el estamento autonómico que es el que se encarga de cerrar el local y poner fin al festejo.

Compartir el artículo

stats