Seis pancartas diferentes, distintas organizaciones feministas, pero una sola petición: "Parar el feminicidio". Cerca de 500 personas marcharon ayer por la tarde por las calles de Vigo para pedir "un compromiso social", "recursos y medidas" para "erradicar la cultura machista en la que vivimos".

Horas después de que los más jóvenes se manifestasen contra la violencia de género, la ciudad se volvió a teñir de morado para recordar que hay millones de mujeres "asesinadas, mutiladas y violadas". Vigo se inundó de gritos que reclamaban "herramientas contra la violencia, tolerancia cero con las actitudes machistas" y la posibilidad de que las mujeres "vivan en paz". En lo que va de año 48 mujeres han sido asesinadas por sus parejas. El nombre de todas ellas se pronunció frente al MARCO, el punto final de la manifestación. Una lista que quebró la voz de la representante feminista que leía la retahíla de nombres que parecía no tener fin. En 2015 la violencia machista ha sido especialmente dura en Vigo, donde han muerto tres de estas mujeres: María José Rodrígues, Silvina de Oliveira y Divina Mendes. Pero no han sido las únicas víctimas, ocho menores han sido asesinados por los maltratadores de sus madres y 42 se han quedado huérfanos.

La entrada en vigor de la Ley Integral de Violencia de Género hace 11 años supuso un gran paso para las mujeres maltratadas. Por primera vez en España la problemática social era reconocida y se establecía un protocolo de actuación. Pero desde entonces la situación no ha cambiado mucho. "Hoy pervive la idea de que es un asunto privado", denunciaron las manifestantes. "Es un feminicidio que la sociedad contempla narcotizada".

A la luz de los datos, las asociaciones feministas recordaron que acabar con esta problemática social es "una responsabilidad de todos" y que las "mujeres seguirán en marcha hasta que todas sean libres".