La Autoridad Portuaria de Vigo prepara ya las condiciones del concurso que convocará en breve para ofertar la concesión administrativa del espacio utilizado durante los últimos 40 años por Pescapuerta para su planta frigorífica. Esta empresa renunció a renovar las autorizaciones portuarias cuya vigencia finalizaron el pasado 1 de noviembre.

Como avanzó FARO en su edición de ayer, Pescapuerta decidió abandonar su frigorífico de Beiramar al considerarlo "obsoleto" y desde hace unos meses almacena toda su producción congelado en Frioya (Chapela) y en una nave de su propiedad en Mos. Con su marcha de la calle Jacinto Benavente, la orillamar viguesa queda prácticamente sin los frigoríficos que antaño destacaban tanto por el número como por concentrar el mayor volumen de pesca congelada de España, en correspondencia por el tamaño de la flota con base en este puerto.

Desde el Puerto confirmaron ayer que ya hay empresas interesadas en hacerse con esos 2.174 m2 de concesión a los que renunció Pescapuerta. En este sentido, su presidente, Enrique López Veiga, reiteró ayer su intención de mantener esta zona destinada a "usos marítimos, con prioridad para los de la pesca".