El colectivo de comerciantes del entorno del Xeral calculan en 600 los puestos de trabajo que generan los alrededor de 200 locales que rodean al hospital y que, alertan, ya se están viendo afectados con el cierre de la torre de hospitalización. Por ello y para evitar que acabe "saqueado" reclaman a la Administración que le busque un nuevo destino al pirulí.

En una rueda conjunta con la Asociación Galega en Defensa da Sanidade Pública, Marea de Vigo y el BNG, estos pequeños empresarios respaldaron la propuesta para dotar a la torre de más servicios sanitarios que los que ya están previstos en el anexo II y que consideran "insuficientes" para mantener la actividad en la zona. Proponen ampliar la oferta con un servicio de cirugía mayor ambulatoria.

"Nuestra situación era grave con la crisis y ahora ya es de desesperación", describe su portavoz, Raúl Rocha, e informa que ya se han producido "bastantes cierres". Señala que la dependencia de algunos locales del hospital es de más del 90% de su negocio. Como ciudadanos, consideran además que es un "despilfarro" desaprovechar "este patrimonio de valor incalculable" y entienden que "hay necesidades de espacio" para actividades. Se comprometen a abrir un amplio debate entre los ciudadanos y profesionales sobre el futuro del inmueble. Mientras tanto, exigen que se le dote de un servicio de vigilancia para evitar la destrucción del edificio, el robo en sus instalaciones o su ocupación, como ha sucedido con el antiguo de Compostela.