El cambio que ha introducido la Policía Local en los radares de la ciudad para que también denuncien a los infractores que circulan en el sentido opuesto de la marcha al que están orientados tiene al menos una carencia. Y es que una buena parte del parque móvil, los ciclomotores y las motocicletas, que llegan ya a las 34.000 unidades en Vigo, solo podrán seguir siendo denunciadas en una dirección. Los cinemómetros saltarán igual si un piloto supera el límite de velocidad permitido de cara al radar, pero la denuncia nunca le podrá llegar al carecer de placa de matrícula delantera que permita identificar el vehículo.

Por el momento esta limitación seguirá patente, ya que sería preciso instalar nuevas cámaras o radares con otras características para que las motocicletas puedan ser denunciadas en ambos sentidos de la marcha.

Por otra parte, las quejas de algunos conductores se sucedieron durante varios meses en las redes sociales, especialmente de aquellos sorprendidos en el túnel de Beiramar, donde aseguran que el flash de los radares llega en ocasiones a deslumbrar a los pilotos que se los encuentran de frente.