"La sede en Vigo de la Diputación de Pontevedra era la sede del PP". Así de contundente se mostró ayer la presidenta de la Administración provincial, Carmela Silva, que acusó a los populares de hacer un "uso fraudulento" de estas instalaciones institucionales. Como ejemplo de ello, destacó la existencia de una "comunicación directa" entre estas dependencias y la sede del PP local, ubicada en el edificio contiguo.

Silva detalló que la sede viguesa de la Diputación, que consta de seis plantas, tiene "tres grandes de despachos" de los que "se hacía un uso no institucional". La Administración provincial tiene previsto abrirla a los medios de comunicación, para que se puedan comprobar "algunas sorpresas" como una "comunicación directa" con las oficinas de la agrupación local del PP. "Allí ejercían su labor diputados provinciales, que además eran concejales, candidatos del PP, que fueron en las listas municipales", denunció y resumió: "Era sede del PP de Vigo". Entiende que se hacía "una labor partidaria" y lo considera "escandaloso". La presidenta provincial defiende que su gobierno ha roto "con el vicio de que fuera una sede política" al objeto de "evitar un uso fraudulento de las instituciones".

Con respecto al cambio de ubicación de dos trabajadores, que hizo público CCOO, Silva explica que estos empleados "van a estar en el servicio que les corresponde, en la plaza que es la suya" para "cumplir con la legalidad". Garantizó que se comunican a los representantes de la plantilla "todas las decisiones que tienen que ver con los trabajadores" y que, desde que están en el Gobierno, se han reunido con ellos siete veces. "Pero si es preciso más comunicación, la habrá, lo que demanden; sobre todo, somos representantes de los trabajadores."