El traslado de pacientes al Álvaro Cunqueiro, suspendido por "alteraciones en la calidad del aire" detectadas en áreas todavía cerradas, se completará "en absolutas condiciones de seguridad". Así lo garantizó ayer en Vigo el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, por lo que supeditó cualquier fecha para culminar la mudanza al nuevo hospital a los resultados de los análisis para descartar la presencia de hongos y bacterias. De momento, los controles hasta ahora efectuados han arrojado valores "correctos", como los conocidos ayer referentes a quirófanos y zonas de reanimación pendientes de abrir, pero los responsables del servicio de Medicina Preventiva siguen con el chequeo de otros departamentos así que desde el Sergas posponen la decisión sobre el traslado al menos una semana más.

En su primera visita a la ciudad olívica desde la multitudinaria manifestación en defensa de la sanidad pública, el jefe del gobierno gallego aprovechó su presencia en la Conferencia Mundial del Atún para contestar a quienes ponen el Álvaro Cunqueiro como ejemplo de la privatización sanitaria. Y lo hizo primero para insistir en que el centro de Beade "es público y propiedad del Servicio Galego de Saúde (Sergas)" como parte de la "red de hospitales públicos de Galicia". Sobre las deficiencias detectadas, las atribuyó a "algunos profesionales y pacientes" aunque aseguró que "la inmensa mayoría podrá comprobar que este hospital es un antes y un después en la sanidad pública de Vigo y gallega".

Es más, afirmó que a "muchos ciudadadanos de otras ciudades les gustaría tener una infraestructura hospitalaria" como la de Beade, y que "a muchos alcaldes de otras ciudades les gustaría que pudiéramos tener recursos económicos para hacer un hospital con estas características". Y si bien reconoció Feijóo "dificultades" para ejecutar un proyecto de estas dimensiones "en poco tiempo", lo comparó con lo ocurrido en el Hospital Universitario Central de Asturias, "un poco más pequeño que el de Vigo" que tardó, según el presidente autonómico, doce años en construirse. "Podríamos hacer un hospital en doce años y no en seis, pero creo que Vigo lo necesitaba con urgencia", justificó.

Sobre el fallecimiento de la paciente del Álvaro Cunqueiro a la que se le detectó aspergillus, y la denuncia por posible delito de homicidio imprudente presentada en la Fiscalía de Vigo por los sindicatos, Feijóo eludió ahondar en este asunto respondiendo que "las garantías sanitarias le corresponden al servicio de medicina preventiva". Estos "profesionales rigurosos", subrayó el presidente, deben "concretar cómo se va ir abriendo el hospital en las instalaciones que quedan por abrir" y "todo lo que digan los médicos de medicina preventiva es lo que vamos a hacer".

Precisamente el máximo responsable de Medicina Preventiva, Víctor del Campo, y el gerente del área sanitaria, Félix Rubial, mantuvieron ayer sendas reuniones con el comité permanente de jefes de servicio y la comisión de centro del Chuvi donde expusieron los resultados de los últimos controles de bioseguridad ambiental en áreas pendientes de apertura en Beade. Según el Sergas, "son ya correctos", es decir, "cumplen los parámetros de seguridad", otros 24 quirófanos y salas de procedimientos especiales; otra UCI y varias áreas de reanimación.