Podemos desembarcó en Vigo con un mensaje claro: no se puede desaprovechar la "oportunidad histórica de extender el cambio hasta la Moncloa" y para ello todos sus líderes animaron a los gallegos "a hablar de política en cualquier ocasión, en la cola del paro, en el súper, por la calle o en cenas con la familia". "No es un anhelo, es una posibilidad", coronó Pablo Iglesias cuando subió al escenario al grito de "presidente".

Entre el público, mucha gente mayor y jóvenes que se dejaron la garganta cuando Carmen Santos, de Podemos Vigo, puso como ejemplo del "despilfarro" y "mala gestión" que el área sanitaria de Vigo "gane ocho camas después de construir un nuevo hospital de 1.400 millones de euros. Lleva el sello del PP", denunció antes de dar la palabra a Irene Montero, que afeó a Rajoy sus rebajas fiscales en víspera de elecciones. "Es insultante que jueguen con nuestro dinero para ganar un puñado de votos mientras seguimos a la cabeza en el coste de tasas universitarias", le espetó.

El secretario general en Vigo, José Manuel Prieto, hizo de conductor del acto y presentó al secretario xeral de Galicia, Breogán Riobóo, que situó al movimiento Nunca Máis como "el auténtico germen del cambio que luego contribuyó a extender el 15-M. Los gallegos aprendimos entonces que si no tomábamos partido por lo que nos importa, nadie lo haría por nosotros. Demostramos entonces y podemos hacerlo ahora que entre todos se pueden cambiar las cosas", proclamó antes de apelar a la tradición de lucha obrera de la ciudad. "De aquí debe salir un mensaje claro de que el cambio es posible. Debemos levantarnos contra la gentuza que nos timó con las preferentes", concluyó entre aplausos.