La sorpresa por el ingreso en prisión de N.B. por presunta corrupción de menores y ciberacoso, no sólo resultó un bombazo para los padres del colegio donde entrenaba al equipo femenino de baloncesto. También se mostraban sorprendidos quienes le conocían por sus actividades deportivas y su trabajo como portero de pubs.

Divorciado de su primera mujer, que reside en Francia con un hijo en común, su nueva pareja sentimental es una viguesa con la que ha tenido otros dos pequeños. Sus tres hijos son menores de edad, explican todavía en shock algunos de sus amigos.

"Era un portero afable, nada violento ni problemático. Había sido jugador de baloncesto y de ahí su vinculación con este deporte", explican en su entorno profesional. Compañeros de gimnasio apuntan que "iba a lo suyo" y se relacionaba poco con el resto.

Nacido en Argentina llegó a Vigo hace más de una década y sus padres también viajaron a Galicia con él. Estudió hasta Bachiller, según la Guardia Civil, pero el deporte le fascinaba. Antiguo jugador de baloncesto, acabó entrenando equipos infantiles.

Pero no para todos fue noticia ayer su detención. En el mundillo del baloncesto se comentaba ya desde hace un tiempo que había ingresado en prisión, aunque no el motivo de su arresto.

Su caso centró ayer las conversaciones entre entrenadores, jugadores y padres de escolares que en los entrenamientos de los distintos equipos se preguntaban quien era el monitor vigués detenido.