| El mal tiempo no pudo con la celebración de la Festa do Polbo en el parque forestal del Monte dos Pozos, donde decenas de personas acudieron como cada año a dar cuenta de las raciones del cefalópodo y otros sabrosos platos típicos de la gastronomía autóctona. Eso sí, hubo que sacar los paraguas para hacer frente a la lluvia. La fiesta se organiza conjuntamente con la del socio, que camina ya por su trigesimotercera edición, y la del vecino, que cumplió veintiséis este año. La celebración en el parque forestal incluyó también música y actividades de ocio.